Juan Carlos Oliva, el técnico de Mequinenza (Zaragoza) que ayer fue apartado del banquillo del Alavés por el presidente Dmitry Piterman, sólo ha durado, pese a su excelente trabajo y resultados, cinco partidos.

Su balance es de tres victorias ante Deportivo (0-2), Real Sociedad (3-1) y Málaga (3-2), para empatar ante el Getafe (2-2) y perder ante el Barcelona (2-0), con diez puntos logrados de quince posibles, lo que sacó al equipo vitoriano en la pasada jornada de la zona de descenso.

Sin embargo, las discrepancias entre Juan Carlos Oliva y el propio presidente-entrenador, Dmitry Piterman, comenzaron a surgir muy pronto, quizás porque el dirigente vio que perdía protagonismo técnico en el banquillo, en el que se sigue sentando desde su llegada a Vitoria.

Ayer surgieron serias discrepancias entre ambos a la hora de preparar el posible once inicial para el choque de mañana Madrid. Como Oliva no aceptó lo que le propuso Piterman, éste optó por destituirle ipso facto , y así se lo comunicó a los jugadores de la plantilla en el vestuario. El hasta ahora entrenador se despidió de los jugadores con lágrimas en los ojos.