Manuel Piti Hurtado sustituye, al menos temporalmente, a Fede Pozuelo en el banquillo del Cáceres 2016. La noticia, avanzada ayer por EL PERIODICO EXTREMADURA, se oficializó pasada la una de la tarde, cuando el presidente del club, José Manuel Sánchez, confirmaba alguno de los tópicos que se dan en estas situaciones: "Es lo mejor para el equipo", "necesitamos un cambio", "los resultados mandan", "se va una excelente persona"...

A Sánchez se le escapó públicamente una realidad que explica las siete derrotas consecutivas que acumula el Cáceres 2016, la última el domingo en Sabadell: "El equipo se le ha ido de las manos". Así es que Pozuelo, tras llegar a las cuatro de la madrugada a la ciudad tras el largo viaje, se levantó temprano y acudió a la sede del club para conocer lo que ya sabía. No perdonará cantidad alguna de su contrato.

CAMBIO DE CARA Hurtado, director general del club y hombre clave en el regreso del baloncesto profesional masculino a la ciudad, ya dirigió el entrenamiento de la tarde. En principio estará en el partido ante Farho Gijón --viernes, 21.00 horas--, Ourense y Prat mientras se encuentra un entrenador que convenza. De momento se han descartado múltiples ofrecimientos, entre ellos el de Dani García, extécnico del Plasencia Galco. Al mismo tiempo, el entrenador interino evaluará desde dentro las necesidades y carencias de la plantilla. De momento no habrá más cambios.

"La situación no es fácil", reconoció Hurtado, que calificó como "mala noticia" el hecho de que tenga que sentarse en el banquillo ahora. "Me ha costado semanas convencerme a mí mismo de que debía hacerlo. No es un buen momento para mí, pero la situación lo pide. Hubiese preferido entrenar al equipo de mi ciudad desde el principio de una temporada", explicó.

Según dijo, algunas de sus funciones de director general serán atendidas ahora por empleados y directivos "que van a dar un paso al frente". Después, destacó que "el mandato de la directiva es que me ocupe del equipo hasta el parón navideño de la liga. Otra cosa son las ilusiones propias o ajenas".

LOS PROBLEMAS Menos explícito fue respecto a especificar qué piensa sobre qué le pasa a la plantilla. "Quizás las cuatro victorias nos crearon unas expectativas demasiado altas", indicó. Sí apuntó a que "llegamos tarde al mercado y en los bases es en lo que más se puede estar notando" y que Patten "debe mejorar".

Hurtado negó que hubiera un problema de actitud: "Si fuese así, no se hubiesen remontado 26 puntos en Sabadell. Creo que más bien una cuestión de encendido, de ser sólidos en los inicios de partido, de saber qué teclas tocar. Hay que analizar con los jugadores qué hacen mal mediante vídeo digital". No lo dijo, pero esto último no se hacía con Fede Pozuelo.

Repitió varias veces la palabra "honradez". ¿Y los objetivos? ¿Se redefinen? "Ahora no podemos pensar en estar en los play-offs de ascenso, sino más bien en jugar al baloncesto, en volver a competir, y luego ya tendremos opción de ganar", respondió, unas horas antes de iniciar el mayor reto de su carrera.