Parece maja Josefin Vesterberg. En su presentación oficial como jugadora del Nissan Al-Qázeres Extremadura repartió sonrisas y una discreta simpatía, rompiendo el tópico de la frialdad nórdica. La pívot sueca, de 26 años, tenía motivos extra para estar contenta, ya que se confirmó que estará en la selección de su país para disputar los partidos del Preolímpico del 6 al 9 de febrero.

Vesterberg está disfrutando del suave invierno cacereño, que debe parecerle el verano de Suecia. «Es que, de donde vengo, ahora mismo hay 20 grados bajo cero», contaba con naturalidad. «El año pasado llegamos a -32», añadía, abriendo mucho los ojos cuando se le contaba que, si está dentro de unos meses en Cáceres, el calor le parezca probablemente igual de insoportable que el frío.

De donde proviene es Lulea, al norte de Suecia. Allí jugó el extinto Cáceres CB en la temporada 97-98 (victoria por 90-104). Ahora espera aportar su granito de arena para que el basket de la ciudad pueda seguir teniendo un equipo en la élite femenina. Ganas no parecen faltarle.

«Desde que era muy joven siempre he querido jugar en una liga como la española. He estado dos años en Bélgica, uno en Eslovaquia y esta temporada volví a Suecia. No esperaba moverme de allí este año, pero llegaron dos ofertas de España y pensé que era mi oportunidad para mejorar. Escogí la del Al-Qázeres», contó.

«Jugadora de equipo»

Se trata, según destacó de «una jugadora de equipo», de las que hacen «lo que mejor le venga al equipo». «No voy a ser la máxima anotadora, pero puedo ayudar en ataque, en defensa, cogiendo rebotes...», pronosticó. Recién llegada, en su estreno ante el IDK Gipuzkoa el pasado sábado ya estuvo 24 minutos en pista con una aportación discreta (4 puntos y 1 rebote). Como anécdota, por la premura de tiempo tuvo que jugar con una camiseta con el número 87 que portó Silvia Romero anteriormente. Mañana, en la visita al Mann Filter en Zaragoza, ya llevará una propia con el 24.

Es un desafío importante para ella. «Antes de venir estuve viendo unos partidos y es una competición de alto nivel. Lo que más me gusta es que hay un ritmo de juego muy alto y que se entrena mucho. Tenemos mucho que mejorar, pero sé que podemos hacer buenas cosas y las sensaciones después del primer partido fueron positivas. Tenemos buenas individualidades, pero tenemos que estar unidas en la pista», argumentó, señalando que, aunque «es pronto para decirlo, me gustaría estar aquí más tiempo. No solo me gusta la liga, sino también el país».

Vesterberg se definió como «una ‘4’ abierta, más que una ‘5’ puro, en ataque. En defensa sí puedo ayudo en el rebote». Dijo que puede anotar incluso de tres puntos, aunque solo realizó un intento (sin éxito) en San Sebastián.

Para refrendar todo esto, su nuevo entrenador, Ricardo Vasconcelos, apuntó acto seguido que puede aportar tres cosas: «moverse bien sin balón, tirar bien de tres y rebotear». También confirmó que «no es una verdadera ‘5’, sino una ‘4’ a la que le gusta jugar de cara. No es pesada, pero tiene su capacidad para tener contactos a un cierto nivel de fuerza».

También se ha valorado especialmente de ella su «experiencia», superior a la de la jugadora a la que sustituye, Khadiaditou Diouf. «Tiene 26 años y ha jugado varias ligas europeas y la Eurocup. Posee la capacidad para tomar buenas decisiones, y eso para nosotros era importante. Si tiene el balón en las manos no va a cometer errores», pronosticó el técnico luso.