La plantilla del Linares admitió ayer que el encuentro del próximo domingo ante el Mérida es una final, después de los últimos resultados que ha cosechado el equipo, que solo suma un punto de los últimos nueve disputados, con un empate y dos derrotas. El defensa Arturo Pavón, que ha disfrutado de minutos en la segunda vuelta, ha dicho que el compromiso con los emeritenses es importante. Aseguró que un triunfo del Linares sería dar un paso importante para disputar las eliminatorias. "Aumentaríamos las diferencias con el Mérida y después nos quedarían por sumar entre diez y once puntos para quedar entre los cuatro primeros", señaló.

Mientras, el delantero Jonathan Carril consideró que el compromiso se presenta difícil, "porque el Mérida es un conjunto con buenos jugadores y que ha dado un buen rendimiento fuera de casa. Pero jugamos en casa y contaremos con el apoyo de la afición. Ya hemos olvidado la derrota en Aguilas y estamos centrados".