PLASENCIA EXTREMADURA: Roberto Rueda (28), Mario Alvarez (2), Rubén Martínez (4), André Howard (5) y Gitterer (28) --cinco inicial-- A. Bustamante (9), Jonathan Barceló (0), Chema Del Río (2) y Javier Cardito (0).

SANTURTZI: Mikel Uriz (18), Renan Leichtweis (14), Dennis Read (3), David Reichel (23) y Sergio Sánchez (10) --cinco inicial-- Marcos Casado (11), Thomas Hampl (9) y Alejandro Torres (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 24-19, 46-41 --descanso-- 61-64 y 78-88.

ARBITROS: González Zumajo y Raúl Alonso Morán. Eliminado Roberto Rueda (min.38).

Si ya de por sí lo tenía complicado el Plasencia a causa de las lesiones, aún más se lo complicaron ellos mismos en el último cuarto del partido, cuando una serie de desaciertos provocados en parte por la ansiedad y en parte por la fatalidad de algunos jugadores, les llevó a perder un encuentro que tuvieron controlado hasta entonces. Al final, derrota frente a un Santurtzi que supo aprovecharse bien de los problemas que mostró su oponente (78-88).

No hay más que observar que entre Roberto Rueda y Gitterer anotaron 56 puntos -28 cada uno-- para descubrir que el resto de anotadores no tuvieron su día. Barceló no pudo estrenarse en el casillero, su abductor le puede servir de excusa, pero un desacertado y apático Howard y una noche nefasta en ataque de Rubén Martínez no ayudaron en nada. Sí cumplieron con nota los jóvenes Chema del Río, Mario Alvarez y Javier Cardito, comprometidos con la causa. Antonio Bustamante por su parte anduvo más precipitado de lo habitual. El inicio dio paso a un recital de penetraciones de Roberto Rueda --14 puntos en siete minutos-- que sirvieron a los locales para abrir la primera brecha (22-14) que supieron controlar incluso en una injusta técnica a Gomariz cuando pidió con razón que un jugador vasco piso la línea. Incluso el mal arbitraje no descentró la perfecta defensa que impedía al Santurzi acercarse. Un triple de Bustamente, el único de sus siete intentos, cerró la primera parte (46-41).

EL GRAN BAJON Tras el descanso comenzaron los primeros problemas, ya que un parcial de 0-6 animó a los de Paco Carrión, que descubrieron entonces un filón en los triples de Reichel --anotó prácticamente cuatro seguidos sin que nadie le opusiera resistencia--; Mario Alvarez salió al rescate y aplacó por momentos la sangría, pero para entonces los visitantes ya habían conseguido ponerse por delante y ya no perderían la iniciativa (61-64).

Quedaba el tramo decisivo y el panorama se ensombrecía por momentos. A falta de 6,30 para el final los ocho puntos de desventaja se antojaban insalvables, pero un triple y un robo con canasta propia de un inconmensurable Roberto Rueda volvió a meter a sus compañeros en el partido (72-73).

Un minuto después los árbitros le señalaron una dudosa quinta falta al base y a Plasencia se le fue un pulmón. El otro --Gitterer-- quedaba todavía con resuello, pero faltaron otros brazos certeros. Rubén Martínez perdió dos balones que olían a salvavidas, pero Plasencia no pudo llegar a la orilla. El resultado le hace perder enteros en la clasificación de la LEB Plata.