El Extremadura Plasencia perdió el viernes ante el Basket Navarra (75-65) y le costó caro a nivel clasificatorio. Si bien había conseguido, con dos victorias seguidas ante Ávila y Tormes, reengancharse a la lucha por meterse entre los seis primeros de su grupo en la LEB Plata, ahora vuelve a alejarse.

El conjunto de Rafa Sanz es octavo (balance 7-9) en el Oeste y ya tiene dos triunfos de desventaja respecto al sexto, el Juarasti, que venció en el último partido de la jornada an Bodegas Rioja (92-74).

Hay tiempo para rectificar, pero le ha quedado muy poco margen de error al conjunto placentino. Su objetivo es concluir entre los seis primeros esta primera fase y poder disputar la segunda, con los otros seis mejores del Este, con el ascenso a LEB Oro en juego.

Ahora la situación no es sencilla. El partido ante el Juaristi el próximo sábado (18.30 horas) se ha convertido en fundamental. Ganarlo supondría un impulso importantísimo, mientras que perderlo resultaría un golpe del que ya sería difícil recuperarse.

El club todavía no ha conseguido sustituir a Vladimir Tomasevic. Se ha peinado el mercado en la búsqueda de un jugador de las características que se requieren, pero todavía sin éxito.