Demoledora noticia para el deporte extremeño y más en concreto para su baloncesto profesional: el Plasencia anunció ayer, por boca de su presidente, José Manuel Alvarez, que con total seguridad no se inscribirá la próxima temporada en la Liga LEB Plata, en la que ha estado militando en los últimos años. La lucha del club ahora se centra en reunir el suficiente dinero para poder salir en la EBA, lo que no está nada claro todavía.

Los problemas económicos que por lo general afectan a los clubs de élite de la comunidad se cobran la primera víctima, de no surgir un giro de 180 grados en los acontecimientos. Alvarez, en declaraciones a este periódico, aseguró que no se trataba de ninguna estrategia para presionar: el proyecto placentino en la tercera categoría nacional está muerto. "Los once directivos que en los últimos años hemos avalado para poder salir adelante no estamos dispuestos a hacerlo más", indicó. El motivo es que una parte del aval de la temporada que acaba de concluir, unos 30.000 euros, está a punto de serles ejecutado porque la entidad no ha podido responder a sus obligaciones (árbitros, inscripciones...) con la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Se ha pedido un aplazamiento para la ejecución, pero únicamente ha sido concedido hasta el jueves 7, el día antes de que se realicen las inscripciones para la nueva temporada.

Los problemas de tesorería han sido serios en los últimos meses, aunque se asegura que se está al día de pagos con jugadores y técnicos. Lo que ya no se puede, enfatizó el presidente placentino, es afrontar un aval de 132.000 euros que se exige en LEB Plata.

El club extremeño se queja de que no ha recibido la subvención municipal correspondiente a la pasada temporada y que asciende a 40.000 euros. La directiva se ha reunido con el nuevo alcalde de la ciudad, Fernando Pizarro, para solicitar que se le agilice el pago para por lo menos disponer de liquidez y poder salir en la Liga EBA, donde los requisitos son mucho menos exigentes (30.000 euros de aval y 900 de inscripción), pero no se han obtenido soluciones tangibles por el momento. "El ayuntamiento no nos garantiza que podamos recibir el dinero y así va a ser imposible ni tan siquiera estar en la EBA", apunta el presidente del Plasencia.

CRITICAS José Manuel Alvarez lamentó la situación y criticó abiertamente a la FEB. "No entendemos cómo en una circunstancia excepcional como la actual, ellos hacen oídos sordos a las peticiones de los clubs, que estamos todos fatal, y mantienen las mismas exigencias para seguir en las competiciones. En nuestro caso, la falta de flexibilidad para ejecutarnos el aval ha sido tremenda. Se van a cargar el baloncesto", afirmó.

"Hemos hecho un esfuerzo titánico para poder terminar la temporada sin deudas a los jugadores, funcionando muchas veces con pólizas de crédito. Nuestra implicación ha sido brutal y no podemos más", añadió Alvarez, que se mostró enormemente preocupado por el hecho de que "30 años de baloncesto en Plasencia puedan irse al traste".

También está muy complicada una posible vía de salvación con la sentencia judicial favorable que obligaba a la UTE Aguas de Plasencia a abonar el convenio que suscribió con el club en la temporada 2007-08, lo que supondría 220.800 euros más intereses. Pero la empresa, que intenta la anulación, no parece en disposición de poder cumplir por falta de liquidez.