Después de las dudas generadas y de todo tipo de especulaciones ante el futuro del club, debido sobre todo a la falta de noticias por parte de la directiva placentina, en la tarde de ayer salió el sol para el equipo placentino y ayer al mediodía el presidente de la entidad Antonio Martín Oncina depositó en la sede de la Federación Extremeña en Cáceres los 32.000 euros de la inscripción en la categoría de LEB Plata.

Esta cantidad pudo hacerse efectiva al llegar el martes un pago de 48.000 euros por parte de la Junta de Extremadura, el resto del capital pendiente (32.000 euros) llegará en las próximas semanas.

El presidente se mostró aliviado a la vez que contento y llegó incluso a utilizar, en declaraciones a este diario, la palabra "milagro" para explicar el hecho de poder participar esta próxima campaña en la tercera categoría del baloncesto español. "Hemos salvado al club de la desaparición", señaló Oncinas. "No os podéis imaginar lo mal que lo hemos pasado estos días, tan sólo la valentía de la directiva ha hecho posible que podamos salir en Plata".

ORO, NI PENSARLO Ni se plantean ahora aceptar una hipotética invitación a la categoría superior, "ni aunque existan tan sólo diez equipos en Oro, ya que las subvenciones no nos garantizan viabilidad, veremos incluso cuántos equipos partimos en LEB Plata".

Ahora llega el momento de la tranquilidad y de pensar fríamente en confeccionar una plantilla que según el presidente estará compuesta "por jugadores jóvenes, buscaremos cesiones y es muy probable que no continúe nadie de la temporada anterior".

El primer paso será contratar al entrenador, responsabilidad que Oncina se siente obligado a ofrecérsela al cacereño Ñete Bohigas. "Le debemos todavía dinero y sentimos que tiene que ser nuestra primera opción, otra cosa es que él quiera quedarse con nosotros", recalcó el presidente. Otras opciones pasan por repescar a Dani García. El técnico cántabro es muy querido en la ciudad y se mostraría encantado de regresar a la que él considera "su casa".

De momento, el club debe a jugadores y técnicos de la temporada pasada una cantidad de dinero considerable, que en algún caso sobrepasa incluso las dos mensualidades.