QALAT CAJASOL: (24+15+23+27) López (13), Bonhome (14), Aguilar (2), Gómez (22) y Kaunisto (2) -cinco inicial-, Santos (2), Ankatche (2), Diouf (7), Casanova (21), Bravo (4) y Enrique (0)

PLASENCIA GALCO: (24+15+23+27) López (13), Bonhome (14), Aguilar (2), Gómez (22) y Kaunisto (2) -cinco inicial-, Santos (2), Ankatche (2), Diouf (7), Casanova (21), Bravo (4) y Enrique (0)

ARBITROS: Angel Antonio Albacete y Juan Pinela. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Partido disputado en Alcalá de Guadaira entre hispalenses y extremeños.

El Qalat Cajasol retornó a la senda del triunfo tras acumular cinco derrotas consecutivas después de derrotar ayer (89-65) con total justicia a un Extremadura Plasencia Galco que pagó cara su mala puesta en escena y un último cuarto para olvidar (anotó únicamente 12 puntos en los últimos 10 minutos).

Los puntos anotados por Casanova saliendo desde el banquillo (21 en total) y los 22 de Gómez fueron una losa insuperable para los placentinos, que tuvieron en Suárez (14) e Ibeas (15) a sus mejores elementos sobre la pista. Pese a la derrota, el Galco seguirá ubicado una semana más en la zona tranquila de la tabla, ya con la salvación asegurada hace algunas jornadas.

Los primeros 10 minutos de la contienda fueron para los hombres de Juanma Pino. Sus jóvenes promesas anotaban con fluidez y defendían con acierto, superando sin excesivos problemas a su oponente. Así no era de extrañar que el primer cuarto acabara con 24-16, ocho puntos de ventaja para el filial cajista.

En el segundo acto, la igualdad fue la tónica dominante. Las canastas locales eran rápidamente correspondidas por las de las huestes de Juan Pablo Márquez. Algo que favorecía los intereses filiales, que alcanzaban el ecuador del pleito con una ventaja de ocho puntos (39-31).

Los mismos de los que disfrutaban al inicio de los segundos 10 minutos de un choque todavía sin decidir con todavía una segunda mitad por delante. En la reanudación, más de lo mismo. Facilidad en ambos equipos ante el aro rival, matiz que sólo favorecía los intereses cajistas, quienes encaraban los últimos y definitivos 10 minutos con una ventaja de nueve puntos (62-53), pese a que los visitantes llegaron a estar a dos en el epílogo del tercero.

Visto lo visto, margen que podía bastar para sumar una victoria que acabara con la racha de cinco derrotas consecutivas. Ya en ellos, Bonhome y demás compañeros de fatigas supieron administrar el botín adquirido hasta el momento, incluso logrando ampliar la diferencia acabando el choque con 24 puntos más que su oponente (los de Márquez sólo fueron capaces de anotar 12 puntos en el último cuarto).