Los cinco autobuses de aficionados llegaron a las 4.30 de la madrugada del domingo al lunes tras presenciar la derrota del Plasencia en la final de la Copa del Príncipe frente al CAI Zaragoza. La sensación general era de amargor por el resultado final de 89-82, sobre todo en los instantes posteriores al encuentro. Sin embargo, transcurrido el tiempo, esa tristeza se convertía cada vez más en orgullo y satisfacción por la gesta que supone llegar a la final de una competición así y perderla con toda dignidad ante el todopoderoso anfitrión.

Lo que se ha vivido estos días en Zaragoza ya es histórico. El sueño protagonizado por los jugadores de Dani García será imposible de olvidar durante mucho tiempo a orillas del Jerte. Nunca el deporte placentino ha sido tanta noticia como lo está siendo este grupo de jugadores, técnicos y directivos, batiéndose récords de audiencia en la televisión que ofreció los encuentros, Vía Plata-Popular TV, y en la emisora Radio Plasencia Centro, que habitualmente ofrece los encuentros.

Ilusión

La exhibición desplegada ante La Palma en las semifinales desbordó definitivamente la expectatación, tanto en Zaragoza como en Plasencia. Los más de 500 seguidores que acudieron a los partidos estuvieron conectados con los miles de placentinos y gentes de la comarca que lo siguieron desde sus casas.

La imagen de la ciudad y sus habitantes ha quedado a la mayor altura posible. Especialmente emotivo fue el momento en el que los propios placentinos corearon el nombre de sus anfitriones ("CAI, CAI"). Muchos intercambiaron bufandas con los maños que llenaron el pabellón Príncipe Felipe.

Pero la vida sigue y la liga también, como señaló Dani García tras el encuentro. Lo hace con el horizonte de entrar en los play-offs por el ascenso. Y es que el Plasencia sigue como líder de la clasificación de la LEB. La próxima cita, en León el próximo sábado.