Plasencia Galco e IBB Hoteles Menorca se miden esta noche (21.00 horas) en un partido atractivo y que tendrá varios ingredientes para que el pabellón jerteño vuelva a registrar una gran entrada de público.
Extremeños y baleares reeditarán una rivalidad que tuvo como momento inicial la primera jornada de la temporada pasada, en la que el Plasencia venció en la isla. En la vuelta, sin embargo, el marcador ajustado se resolvió en el último segundo con un triple de Salva Camps desde casi el medio del campo.
STEWART Y VICTOR Para la cita de hoy hay dos nombres propios muy significativos: Terrence Stewart, la campaña anterior en Plasencia y ahora en Menorca, y Cuthbert Victor, el nuevo jugador placentino que debutará como local. Es previsible que haya una ovación para Stewart, uno de los jugadores más queridos de la hinchada, y también para Victor, que cada vez está más adaptado a los sistemas de Dani García. "Está entusiasmado, integrándose, entrenando bien. Transmite buenas sensaciones y dispondrá de más minutos que ante La Palma", afirma el técnico de Torrelavega.
García prevé "un buen partido, duro y difícil, en el que si queremos ganar tendremos que pelear muchísimo por cada posesión". Sobre el Menorca, afirma que "es uno de los mejores equipos de la Liga LEB, junto con el Fuenlabrada y el CAI Zaragoza. Está un peldaño por encima de los demás. Está claro que son muy competitivos, pero no imbatibles".
Como posibles claves, analiza que su equipo "no puede cometer ningún error. Ante un equipo con tantísima calidad como el Menorca cualquier descuido se paga". Sobre la presencia de su expupilo Stewart, comenta: "Es muy buen jugador. Seguramente vendrá motivado por jugar ante un equipo en el que ha estado hace poco y así es muy peligroso".
Otros elementos destacados de los baleares son el base Patricio Reynés, los aleros Francesc Sabaté y Alberto Miguel y los pívots Chris Moss y Jordi Llorens, éste con una amplia experiencia en la Liga ACB. De momento, el balance de un equipo pensado para ascender a lka máxima categoría es de dos victorias y una derrota, justo el contrario del que acredita el Plasencia por el momento. Una victoria local equilibraría hoy la situación e impulsaría aún más al equipo extremeño.
