Raheim Brown es el segundo fichaje norteamericano del Plasencia Galco en apenas 24 horas. Ala-pívot norteamericano de 26 años y 2,06, se incorporará junto con el escolta Rodney Monroe el próximo lunes 2 a los entrenamientos del equipo.

La incorporación culmina una mini-revolución de la plantilla durante el periodo navideño. Se ha prescindido por bajo rendimiento de Hakeem Ward y Sidney de Santana y también de Mark Poag, que adujo una lesión para no regresar de EEUU. Se confía en que el veterano Monroe, de 37 años, y Brown, ambos de amplia experiencia en el baloncesto internacional, le den un giro a la dinámica de derrotas que no ha podido sacudirse el Plasencia Galco en toda la primera vuelta.

Según el presidente del club, Antonio Martín Oncina, "todo lo que ha estado en nuestra mano lo hemos hecho". La intención es que los nuevos americanos se adapten lo antes posible y además recuperar a los jugadores que han arrastrado problemas físicos. Mario García tiene un pinchazo en un gemelo, Jorge Lledó sufre un esguince de tobillo y Jesús Cilla parece que podrá rehabilitarse tras faltar durante ocho partidos por una lumbalgia. El suyo es, según Dani García, "otro fichaje".

EXPERIENCIA Raheim Brown nació el 8 de septiembre de 1979 en Nueva York. Se formó en la universidad de Florida Atlantic, donde jugó durante cuatro años siendo uno de los principales referentes. Como profesional ha estado sobre todo en Argentina (Gimnasia de La Plata, River Plate y Boca Juniors), pero también en Polonia (Astoria), Francia (Villeurbanne) e Italia (Livorno). También probó sin éxito con los Detroit Pistons en las ligas de verano del 2003. Según los informes que maneja el club, es un jugador interior con enorme capacidad ofensiva y aptitudes también para el rebote. "Esperamos que todos los cambios que hemos realizado sean fructíferos y nos ayuden a subir más posiciones en la clasificación", afirman desde la junta directiva placentina.

Tanto Brown como Monroe se prevé que debuten el próximo 8 de enero frente al CAI Zaragoza. Ese partido y el que se dispute unos días después en la cancha del Aguas de Calpe se consideran vitales para el devenir liguero. En caso de acumular dos derrotas más el equipo placentino se vería abocado al sufrimiento en la zona baja de la clasificación hasta el final de temporada.