El Plasencia sigue en la pomada . Tras cosechar su decimoquinta victoria ayer ante el Algeciras, el equipo jerteño sigue sumando enteros para luchar por un puesto en el play-off de ascenso a Liga ACB.

Los placentinos sumaron además su décimo triunfo en casa, igualando el magnífico registro de la temporada pasada.

En un partido intenso y lleno de emoción por lo que se jugaban ambos equipos, aunque carente calidad, los de Dani García demostraron que son una de las mejores defensas de la competición --"defienden como cabrones", aseguraba ayer el propio técnico placentino--.

El partido se presentaba con unos atractivos emparejamientos en la cancha: Canals-Serrano, Brown-Bulfoni y Mario García-Guillén, que no defraudaron al espectador. En los primeros compases hubo desacierto ofensivo en las filas locales, como viene siendo casi norma habitual. El Algeciras comandaba el marcador, aunque con distancias que en ningún caso superaban los siete puntos (min. 7, 11-18) y merced a la desajustada defensa placentina en el primer cuarto, que acabó con un arreón local para finalizar 17-19.

En el segundo cuarto salió el Plasencia con ganas de dominar el juego y pronto se puso por delante (min. 12, 23-21). A partir de ahí, las rotaciones en los banquillos hacían mayor mella en el lado local, que veía como su rival remontaba tras una técnica a Dani García, además de la permisividad arbitral al visitante Ricardo Guillén, que llegó a la mitad del partido con 20 puntos de valoración.

El Plasencia, a pesar de ir por detrás, no perdía la cara al partido, llegándose al descanso con un esperanzador 28-32.

SEGUNDA PARTE Tras la reanudación, el conjunto placentino volvió a tomar las riendas del juego y pronto volvió a colocarse por delante (min. 22, 33-32). Desde ahí se jugó a rachas y los parciales se sucedían a favor de cada equipo. Un 0-7 del Algeciras fue enjugado con un 7-0 en apenas unos minutos.

Se llegaba a los diez minutos definitivos con un inquietante 47-50. Un alley hoop completado por Cuthbert Victor hacía que los locales tomasen la iniciativa, después de que el Algeciras sólo anotase una canasta en juego en seis minutos, por lo que Plasencia enfilaba la resolución del partido en ventaja (min. 36, 57-52).

El bajo acierto anotador local y la titánica defensa algecireña provocó un final muy ajustado, como es moneda habitual en los últimos partidos. Al final, llevado en volandas por su afición, la decimoquinta victoria cayó para el lado placentino, que ahora ya se centra en el derbi.