RIVER ANDORRA: Zamora (5), Piru Ros (4), Pablo Sánchez (6), Johnson (10), Rafa Casals (8). También jugaron: Santamaría (4), Matalí (21), Holmes (4), Dani Marín (0).

PLASENCIA EXTREMADURA: Bustamante (8), Barceló (11), Rubén Martínez (6), Howard (16), Gitterer (4). También jugaron: Del Río (4), Rueda (3), Calvo (2), Mario Alvarez (0).

ARBITROS: Serrano Velázquez y López Herrada. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 15-21, 31-27, 46-39 y 62-54.

INCIDENCIAS: Primer partido del ´play off´ de ascenso a la Liga LEB Oro.

No pudo dar la sorpresa el Plasencia Extremadura en el primer asalto de la eliminatoria de cuartos de final ante el potente River Andorra (62-54). Y eso que los hombres de Rafa Gomariz empezaron muy bien el duelo en tierras pirenaicas, llegando a dominar el marcador por diez puntos. Pero un mal segundo cuarto de los plasentinos ante el ímpetu defensivo de los andorranos acabó con las aspiraciones de ganar. Deberá corregir algunos aspectos Gomariz de cara al partido de mañana si quiere volver a Plasencia con el factor cancha favorable.

Salieron los plasentinos muy inspirados en los albores de la contienda, cargando su juego hacia la eficacia desde el perímetro. Así, con un Howard inspirado desde la larga distancia, los extremeños rubricaron un parcial de inicio de 6-10, con cinco puntos del norteamericano. Los de Rafa Gomariz llevaban la batuta, con Barceló marcando la pauta. Dos triples consecutivos del catalán, unido a una antideportiva de Santamaría sobre Bustamante permitieron a los visitantes establecer una máxima de diez puntos (9-19).

Una tímida reacción de Andorra en los minutos finales y una canasta sobre la bocina de Piru Ros dejaron un 15-21 a la conclusión del primer cuarto.

Sin embargo, las buenas sensaciones en el bando extremeño se esfumaron con el arranque del segundo periodo. Los de Joan Peñarroya apretaron en defensa y lograron un parcial de 12-2, con gran acierto de Johnson y Matalí (27-25). El juego interior pirenaico marcaba la diferencia, a pesar de que ambos contendientes empezaron a acusar en este cuarto el miedo escénico del playoff . Hasta tres ocasiones consecutivas marraron los de Gomariz, dos de ellas agotando la posesión de 24 segundos, ante la férrea retaguardia urdida por Peñarroya. Aún así, la desventaja al descanso solo fue de cuatro puntos (31-27), siendo la máxima hasta el momento de los andorranos.

TEMBLO LA MUÑECA Los nervios continuaron atenazando a ambos contendientes tras el paso por vestuarios. La ansiedad de jugar un playoff de ascenso afectó al juego y, sobre todo, a la efectividad de los lanzamientos de andorranos y placentinos. Así las cosas, el tanteador se quedó en un escueto 62-54, siendo los anfitriones los que se llevaron el gato al agua en el primer round de la serie.

Y es que la táctica urdida por Gomariz para afrontar la segunda mitad se estrelló ante el muro defensivo andorrano, que alternando zonas e individuales secaron de raíz a los extremeños. Solo el acierto de Howard permitió a los visitantes mantenerse en liza, pero no fue suficiente.