PLASENCIA EXTREMADURA 81: Robles (10), Martín (12), Blackhear (7), Santana (23) y Barceló (6) -cinco inicial- Santos (4), Clarkson (6), Blázquez (0) y Fort (13)

CORNELLA 66: Rabaseda (8), Silva (5), Dani Pérez (2), Beeson (20) y Johnson (16) -cinco inicial- Dedovich (8), Raya (2) y Hernández (5).

MARCADOR POR CUARTOS: 16-15, 36-29 (descanso), 62-45 y 81-66 (final).

ARBITROS: Martín y Vázquez. Eliminado: Johnson (min. 38).

INCIDENCIAS: En la grada, tres pancartas críticas alusivas a las ayudas de Marca Extremadura al Plasencia y al Cáceres 2016.

El Plasencia se demostró ayer así mismo que es un equipo con todas hechuras para lidiar con cualquier toro y salir por la puerta grande. Se topó en la Bombonera, que no cubrió la media entrada, con un novillo al que supo entenderle desde que salió por la puerta de toriles y al que cortó orejas y rabo después de aplicarle la máxima de parar, templar y mandar.

Sobresalió en la faena el maestro Santana, que con sus 23 puntos demostró por qué está en lo alto del escalafón. Le acompañó anoche los naturales de un Nacho Fort que quizás realizó el partido más completo en esta plaza.

El primer tercio fue de mucha igualdad, aunque fue Robles quien con un triple inauguró un recinto que está en las mismas condiciones que al término de la temporada pasada a pesar de las promesas políticas. La experiencia en defensa de Blackshear dejó al individualista Beeson con tan sólo dos puntos lo que le llevó al banco. Esta soberbia defensa la aprovechó Johnson para hacerse grande y acabar anotando 10 puntos en el primer cuarto que acabó 16-15.

Poco antes del descanso un parcial de 8-0 para los locales sirvió para irse de siete puntos que fue la distancia con la que ambos equipos se marcharon a recibir nuevas consignas.

El tercero fue donde el novillo se vino abajo, sobre todo porque a Beeson le sobraron todos sus compañeros y se dedicó a jugar completamente solo, y mientras no se demuestre lo contrario este es un deporte de equipo, que fue lo que ejecutó el Plasencia, al que cada muletazo le servía para abrir brecha en el marcador, con un Martín que cada día da más miedo, con un Clarkson que sigue saltando como un resorte a la vez que se le va soltando la mano y con un Adolfo Santos que anoche sí fue valiente.

Con el novillo en tablas, el último periodo sirvió para mantener los 17 puntos de ventaja con el que arrancó el último cuarto, aunque a falta de dos minutos desde las tablas Ñete llamó la atención a su cuadrilla que encajó un 0-5 (75-62), para avisarles que hasta el rabo, todo es toro. Lo entendieron y Santana se encargó de poner la puntilla.

BOHIGAS, FELIZ Para el técnico del Plasencia, había sido un "partido con dos tiempos muy diferentes, en el tercer cuarto hemos roto el partido y ya no hemos sufrido, les he pedido al equipo intensidad hasta el final".