No va más. Esta noche (21.00 horas) y el sábado, el Plasencia se juega sus posibilidades de ascenso a la Liga LEB a domicilio. Será ante el Aracena de Pons, en un tercer partido en el que los de Ñete Bohigas tratarán de parar la máquina catalana y apuntarse al menos una victoria para recuperar el factor cancha y jugar el quinto encuentro ante su afición.

El objetivo es evidente: que, al menos, el quinto y definitivo partido se juegue en Plasencia. El escenario del encuentro será el Palacio de los Deportes de Pons, con capacidad para 400 personas, aunque oficialmente se registren mil. La pista es sintética y extraña para los visitantes, en principio.

Con el ambiente y la cancha en contra, los extremeños esperan, en cualquier caso, dar respuesta a los locales. Con esa idea salió a las ocho de la mañana la expedición placentina, cuyos jugadores tomarán contacto con el parqué esta tarde y entrenarán de manera suave a las órdenes de Ñete Bohigas, técnico del Plasencia.

La presión está del lado del Aracena que, tras apuntarse el primer encuentro de la serie y vistos los antecedentes, siempre con victoria ante los extremeños, está obligado a vencer en los dos encuentros, ante su afición, y lograr así el pasaporte para la LEB. Pero los placentinos también creen en sus fuerzas y saben que la eliminatoria está al 50 por ciento, teniendo en cuenta que el resultado actual es de 1-1 y que el último choque fue para ellos (89-84).

AUTOBUS A PONS

Mientras tanto, el Plasencia ha puesto un autobús a disposición de los aficionados que quieran viajar el próximo sábado hasta Pons para presenciar el cuarto partido del enfrentamiento.

Según informaron ayer fuentes del club, ante la creciente petición por parte de los aficionados placentinos para poder presenciar los encuentros de semifinales, la junta directiva ha gestionado la contratación de un autobús para que quienes lo deseen puedan asistir al partido.

El viaje, en caso de cubrirse las 55 plazas contratadas, se hará el próximo sábado, día 24, a partir de las 08.00 horas. Puede ser una jornada mágica, y más teniendo en cuenta si el equipo logra ganar el triunfo esta noche. Sólo restaría vencer el sábado y la fiesta placentina podría ser realmente apoteósica.