AGUAS DE CALPE (16+11+25+25): Méndez (15), Constante (11), Virgil (33), Nacho González (5) y Paco González (6) -cinco inicial- Pérez Alarcón (2), Oliver (2) y Domingo (3).

PLASENCIA (28+21+17+15): Morales (22), Pérez (17), Canals (5), Lledó (9) y Okac (15) -cinco inicial- Robles (1) y Beltrán (12).

ARBITROS: Castro y Munar, de Galicia y Cataluña. Expulsaron por faltas personales a los jugadores del Aguas de Calpe a Constante y Nacho González.

INCIDENCIAS: Partido de la jornada 15 de la LEB-2. El Plasencia, prácticamente metido en la Copa.

El Plasencia logró una victoria agónica por 77-81 en su visita a la cancha del Calpe, en un encuentro en el que no debió de pasar tantos apuros, ya que después de dominar con mucha autoridad en los dos primeros cuartos, se vino abajo en los dos siguientes y a punto estuvo de echar por la borda el trabajo realizado.

El partido tuvo dos partes diametralmente opuestas, ya que tras la exhibición del Plasencia en la primera mitad, éstos se confiaron tras el descanso y el equipo alicantino realizó una gran remontada, que le llevó incluso a ponerse por delante en el marcador, aunque una discutida decisión arbitral terminó de decantar el encuentro a favor del cuadro de Plasencia.

Desde el inicio del partido se vio a los jugadores del Plasencia muy cómodo sobre las canchas, con una gran defensa y muy sueltos en ataque, gracias al poder intimidador de Okac y la buena muñeca de Morales (16-28).

En el segundo capítulo del encuentro, la dinámica del juego no varió, la defensa de los alicantinos hacía aguas por todas partes, mientras que el Plasencia jugaba muy cómodo y a placer.

Se llegaba al descanso, tras un primer tiempo en el que el Plasencia había ofrecido un baloncesto de gran altura, ante un rival desconcertado, que se había marchado al descanso con 22 puntos en su contra.

EL CAMBIO

El paso por los vestuarios pareció transformar a ambos equipos, que intercambiaron sus papeles sobre el parqué. El Aguas de Calpe comenzó a ajustar su defensa.

A dos minutos del final, el Plasencia vio como se le escapaba su ventaja y los alicantinos culminaban una sorprendente remontada y se colocaban un punto arriba en el marcador (74-73).

Con el marcador empatado llegó la jugada clave: el local Nacho González cometió su quinta personal, que la mesa no sancionó, por lo que el jugador siguió en pista. Sin embargo, los árbitros se dieron cuenta y sancionaron al Calpe con falta técnica, lo que permitió al Plasencia anotar los tiros libres y sentenciar.