Necesidad de victoria. Esa es la auténtica sensación que impera en el inicio del 2007 en el club masculino de mayor rango de Extremadura.

Y es que el Plasencia Galco vuelve esta noche a la competición (20.30 horas, pabellón Ciudad de Plasencia) en el encuentro que le enfrente al Akasvayu Vic, conjunto filial del que es, hoy por hoy, uno de los más potentes clubs españoles, asentado en la ciudad de Girona.

El grupo de Iván Déniz retorna al sabor competitivo después del regusto amargo que supusieron las últimas derrotas del 2006. Lo más significativo será, además de la urgencia de éxito, la presencia de Marc Sola, procedente del Melilla, un base que viene a suplir al añorado Carlos Braña y que puede debutar esta noche.

El conjunto catalán, ubicado en una meritoria sexta plaza, llega avalado por una gran trayectoria, justamente lo contrario que los extremeños. Y es que los visitantes han acumulado cinco triunfos consecutivos, lo cual da buena idea de su buen momento, sin duda una amenaza para los placentinos.

Está el Plasencia con las dudas propias de un conjunto frustado por no conseguir el objetivo de situarse entre los primeros. Pero esta anoche sueña con acallar cualquier incógnita ganando.