El Extremadura Plasencia Galco encara esta tarde (20.30 horas) en el Pabellón Plácido Fernández de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira y frente al Qalat Cajasol el primero de los cuatro partidos que quedan por disputarse hasta final de este mes de marzo. Este maratón hace que para el técnico placentino, Juan Pablo Márquez, sea importante "no despistarse, es un mes decisivo sobre todo porque prácticamente no hay tiempo para recuperarse".

El equipo sevillano, a pesar de llevar cinco derrotas consecutivas, fue capaz de llegar muy vivo a los minutos finales en sus dos últimos encuentros: perdió en la prórroga con Prat y estuvo a punto de sorprender la jornada pasada al líder, Axarquía, a domicilio (71-69).

LAS CLAVES Para Márquez, conseguir la victoria pasa por dos condiciones: "parar su juego de penetraciones e intentar ser más fuertes que ellos en su rebote de ataque, ya que tienen jugadores muy físicos y constantes, donde destaca Ville Kaunisto, por lo que tenemos que tener la voluntad de defender duro y bien". Toda la plantilla partirá hoy al mediodía, incluidos Jason Blair, totalmente recuperado de un esguince y Juliá Garrote, al que una lumbalgia le ha tenido apartado de los entrenos hasta ayer.

Para Márquez, será muy importante este mes la preparación física aunque admite que no se siente preocupado en ese aspecto: "en este club nunca ha habido problemas en llegar bien físicamente al final de temporada, ahí está la trayectoria de Felipe, nuestras lesiones han sido por golpes o torceduras".

Precisamente Jorge Lledó, con dos esguinces este año, reconoce sentirse cada día mejor: "tengo que perder el miedo, pero no estoy descontento con mi labor, aunque no esté anotando", admite el capitán. "Una vez conseguido el primer objetivo, que eran las 15 victorias, nos sentimos con toda la ilusión", añade. Es ya Semana Santa en Sevilla y el Plasencia busca que esa primera procesión acabe en victoria.