Dos victorias seguidas han servido para devolver la esperanza al Plasencia Extremadura, que cierra el año en octava posición con siete victorias y ocho derrotas, aunque a un solo triunfo de la sexta plaza (la última que dará derecho a pelear por el ascenso a LEB Oro), ahora en poder del Bodegas Rioja Vega.

Con los mismos números que el conjunto riojano está el Juaristi ISB, que ayer se impuso en un ajustado final al colista Teslacard Círculo Gijón Baloncesto (57-58), un triunfo que impide al Plasencia poner el punto y final al 2018 desde la séptima plaza.

Pero el camino emprendido por el Plasencia es el correcto para alcanzar sus objetivos, que pasan por acabar entre los seis primeros para disputar la segunda fase entre los aspirantes al ascenso.

La victoria del sábado ante el Quesería La Antingua Tormes ha servido para dar un fuerte empujón anímico. «Hemos sido un equipo con mayúscula», dijo el técnico Rafa Sanz, «hemos sido altruistas, tanto en ataque como en defensa, jugando con equilibrio. Han destacado todos los jugadores», siguió el preparador con su análisis. Cuatro de ellos pasaron de los diez puntos: Mario Álvarez (15), Diego Gallardo (14), Duane Morgan (13) y José Antonio Medina (10).

El Basket Navarra es el próximo rival del Plasencia, que visita Pamplona el viernes (20.30 horas). Al igual que los placentinos, los navarros han ganado sus dos últimos partidos. En la primera vuelta el triunfo los consiguieron los extremeños, que se impusieron 79-64 en un partido muy igualado hasta el último cuarto.