Las españolas Gemma Mengual y Andrea Fuentes dieron hoy un paso más para colgarse la plata en el dúo de natación sincronizada tras una rutina libre exigente y plástica, mientras las campeonas olímpicas, las rusas Anastasia Davydova y Anastasia Ermakova, dejaban el oro casi inalcanzable.

Bautizado como "Flama", el ejercicio de las españolas, con traidores cambios de ritmo y una impactante puesta en escena al ritmo de ópera contemporánea, les valió un total de 98,167 puntos, con un diez entre las notas de impresión artística, y refrendó el segundo puesto conseguido ayer en la rutina técnica. Las vigentes campeonas europeas y subcampeonas del mundo terminan así la ronda preliminar en segunda posición.

Mañana en la final, que disputarán los doce mejores dúos y en la que computan las notas obtenidas hasta ahora, las españolas tendrán que repetir el ejercicio libre -el más largo de todas las competidoras con casi cuatro minutos.

Las rusas, claras favoritas

Delante de Mengual y Fuentes estuvieron hoy, una vez más, las rusas, que con todo su equipo llevaban escondidas de las competiciones internacionales desde el Mundial de Melbourne el año pasado, quizás para no dar pistas a las rivales sobre sus rutinas.

Y hoy las Anastasias, actuales campeonas olímpicas y mundiales, no defraudaron. Tras el impecable ejercicio de ayer hoy presentaron una rutina libre de no demasiada vistosidad pero de imposible sincronización y ejecución técnica, con apneas interminables y sin apenas descanso entre ellas. No en vano, ninguna de sus puntuaciones bajó del 9,9 para una rutina al compás de la Suite Peer Gynt del compositor noruego Edvard Grieg que, como en el caso de la técnica, va de menos a más para acabar con ritmo frenético, algo que las jueces siempre valoran.

Las rusas, que llevan una década entrenando juntas, desde los 15 años, terminan la ronda preliminar con una brecha ya difícil de suturar para sus perseguidoras.

Los chinos siguen siendo favorecidos

El tercer lugar en el ejercicio de hoy lo compartieron japonesas y chinas, para extrañeza de más de alguno debido a la incontestable superioridad de las primeras. Terceras en la rutina técnica de ayer, las niponas Saho Harada y Emiko Suzuki presentaron un más que notable ejercicio, repleto de complejidad y aderezado por las impresionantes elevaciones de las escuela japonesa, al compás de una música original de Taro Iwashiro

Pero las gemelas chinas Jiang Wenwen y Jiang Tingting se llevaron hoy también 97,000 puntos con un ejercicio cuyo elemento más destacado es un cuadrado perfecto gracias a dos pares de piernas idénticos, pero que carece de la velocidad, la dificultad y la coreografía de sus vecinas.

En cualquier caso, las japonesas partirán mañana en la final con la ventaja dada su mejor puntuación en la rutina técnica.

Muy buena impresión dejaron las estadounidenses Andrea Nott (bronce en Atenas en el dúo) y Christina Jones, pese a su quinto puesto, con una rompedora rutina libre que han preparado junto al ex coreógrafo del Circo del Sol Stephan Miermont, que no fue sin embargo demasiado apreciada por las jueces.

Tras la final de mañana la competición continuará el viernes día 20 con la rutina técnica de los equipos, en la que España también aspira a vestirse de plata. Rusia, Japón y EEUU se repartieron en Atenas, por este orden, las medallas tanto en dúo como en equipos, las dos únicas modalidades olímpicas de este deporte, que se completa con el solo y el combo.

En aquella ocasión, España no subió al cajón en medio de una sonada protesta de las nadadoras, que desde el primer día se quejaron de las bajas notas recibidas.