Quienes asistieron a la reunión describen a un Michel Platini atónito y, más tarde, muy enfadado. Después de reunirse con los dirigentes de la Federación Palestina de Fútbol en la sede de la UEFA en Nyón (Suiza), a finales de septiembre, el presidente del máximo organismo del fútbol europeo se comprometió a tomar medidas para acabar con las reiteradas trabas que Israel impone a la selección de fútbol palestina. Incluso llegó a insinuar la expulsión de los equipos hebreos de las competiciones europeas, en las que fueron aceptados en 1994 tras producirse la firma de los Acuerdos de Oslo con los palestinos.

La reunión tuvo lugar un mes después de que Israel impidiera a seis jugadores de la selección palestina salir del país para disputar un partido amistoso en Mauritania alegando "razones de seguridad" y problemas con su documentación. "Israel debe elegir entre permitir que el deporte palestino prospere o enfrentarse a las consecuencias que puede conllevar su comportamiento", añadió Platini, según el presidente de la federación palestina.