Bernardo Plaza, técnico del Cacereño, dejó caer el pasado lunes, tras el empate de su equipo ante el Imperio y tras la nefasta temporada que están completando los suyos, que en el club "no todos remamos en la misma dirección". No culpó al entorno, ni tampoco a la afición y menos aún a sus jugadores y cuerpo técnico. Todo apunta a que el remero equivocado es alguien de la entidad al que el entrenador emeritense no se atreve a nombrar.

A DOMICILIO Plaza alude a esta circunstancia tras asegurar que tiene equipo "para algo más que para ser séptimo u octavo, pero todos no miramos hacia el mismo sitio". Como clave estrictamente deportiva, el entrenador verde apunta a los malos resultados a domicilio "ante equipos, en teoría, inferiores a nosotros. Se me ocurren Monesterio, Amanecer, Coria u Olivenza. Con esos 12 puntos ahora, al menos, estaríamos peleando por estar ahí cerca de liguilla".

Por último, el técnico del Cacereño aseguró no estar arrepentido de haber venido al club verde: "es una experiencia para el futuro, aunque no me esperaba algo así cuando firmé". Respecto a la sensación de abandono que da el presidente del club hacia la opinión pública sólo dijo que "las circunstancias no han sido las adecuadas".