Después de dos días de darles vueltas al tema, de especular sobre cuál sería el mejor rival para el cruce de cuartos de final, de analizar los pros y los contras, los jugadores de la selección de baloncesto han llegado a la misma conclusión que hizo ayer pública el técnico Mario Pesquera. "Vamos a ir a a muerte sea cual sea el rival", explica el seleccionador. "Hemos hecho un excelente torneo, y si ahora nos toca un rival fuerte y nos elimina, seguiré estando igual de orgulloso de lo que han hecho mis jugadores en Atenas".

Al equipo español no le quedará más remedio que madrugar para jugar hoy frente a Nueva Zelanda (08.00 horas) y después trasnochar para conocer el rival, el cuarto del grupo B, que depende del resultado del partido que enfrenta a Grecia y Puerto Rico (22.15 hora griega). La mayoría de las combinaciones dan como posible rival a EEUU, pero no puede descartarse aún un cruce con el anfitrión, Grecia.

El rival de España será el dream team si Grecia supera a Puerto Rico por menos de 33 puntos. Si pierden los griegos, quedarían emparejados con el equipo de Pesquera en cuartos. Y aún existe una posibilidad matemática de jugar contra Puerto Rico, aunque es mínima. Es necesario que los portorriqueños pierden contra Grecia por más de 32. "Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer. Llegamos aquí pensando en alcanzar la primera plaza, porque no queríamos cruzarnos con los americanos ni con los griegos y es lo que hemos hecho. Ahora hay que aceptar lo que venga", dice el vicepresidente de la Federación, José Luis Sáez.