La FIFA aceptó que la Liga española retrase su final, de forma que el aplazado Sevilla-Barcelona se jugará el sábado 13 junto a siete partidos de la última jornada, salvo los encuentros Sevilla-Real Madrid y Osasuna-Valencia, que serán el martes 16, y el Athlétic de Bilbao-Barcelona, que será el 20 o el 21 de mayo.

La RFEF confirmó a que los jugadores mundialistas podrán participar en los partidos Sevilla-Real Madrid y Osasuna-Valencia, decisivos para la clasificación de la Liga de Campeones.

El único encuentro que se jugará más allá de la fecha fijada por la FIFA para que terminen los campeonatos en los países clasificados para el Mundial de Alemania -14 de mayo- será el Athletic-Barcelona, intrascendente para la clasificación.

La Federación anunció que de "forma inmediata establecerá contactos con la Liga para determinar la hora de comienzo de los partidos de la última jornada, que deben disputarse en horario uniforme".

La autorización de la FIFA permite que se haga realidad la primera opción aprobada el lunes por la junta de Primera división de la Liga, que en ningún caso deseaba que el aplazado por la lluvia Sevilla-Barcelona (34a jornada) se juega después de disputarse la última jornada, ya que el conjunto sevillano mantiene opciones de entrar en Liga de Campeones igual que Osasuna.

La fórmula aceptada permite que sevillanos y navarros jueguen en la misma fecha y a la misma hora su último compromiso, definitivo para su futuro en Europa, frente a Real Madrid y Sevilla, respectivamente, que pugnan todavía por el segundo puesto de la clasificación.

EN EL LIMITE La LFP había fijado las 17.00 horas de ayer como límite máximo para confirmar la fecha del final liguero, a la espera de un pronunciamiento favorable de la FIFA o, en caso contrario, del fallo del tribunal al que pidió la suspensión cautelar de la circular que obliga a liberar a los mundialistas desde el 15 de mayo.

Un nuevo rechazo de FIFA a la solicitud española habría obligado a que el Sevilla jugara tres partidos en cinco días, ya que, tras la final de la Copa de la UEFA que se dispute esta noche, los andaluces habrían tenido que disputar el aplazado con el Barcelona el día 12 y el último partido contra el Real Madrid el día 14 junto a la totalidad de la última jornada, a excepción del Athletic-Barcelona, que finalmente será el 20 de mayo.

La Federación, tras acuerdo con la Liga y los clubes Sevilla y Barcelona, solicitó a la FIFA el pasado 28 de abril una primera autorización para retrasar al día 20 en su totalidad la última jornada de Primera (38a) y que el partido aplazado Sevilla-Barcelona se disputara el 14 de mayo.

La FIFA rechazó esta opción y la RFEF, con el parecer favorable de la Liga, mantuvo las fechas del calendario oficial para disputar las cuatro últimas jornadas del campeonato y que el Sevilla-Barcelona se retrasara al sábado 20 de mayo, decisión que rechazaron mayoritariamente los clubes de Primera División.