VILLARREAL: Asenjo, Mario, Bailly, V.Ruiz, Rukavina; Bruno, Trigueros, Denis Suárez (Pina min. 73), Samu Castillejo; Soldado (Baptistao min. 82), Bakambu (Adrián min. 70)

BARCELONA: Bravo, Sergi Roberto, Piqué (Matthieu, 54), Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic, Turan (Alves, 56); Neymar, Messi, Suárez.

GOLES: 0-1, m.20: Rakitic; 0-2, m.40: Neymar, de penalti. 1-2, m.57: Bakambu. 2-2, m.63: Mathieu, en propia puerta.

ARBITRO: Sánchez Martínez. Amarilla a los locales Soldado, Bruno, Asenjo, V. Ruiz, Rukavina, Pina, Mario y Trigueros y a los visitantes Arda Turan, Piqué, Jordi Alba y Mascherano.

El Villarreal y el Barcelona empataron en El Madrigal (2-2) en un partido vibrante, en el que los castellonenses lograron reponerse del 0-2 con el que se llegó al descanso.

El partido tuvo mucha polémica arbitral, ya que los locales pidieron la expulsión de Piqué y no dieron crédito al penalti que supuso el segundo gol azulgrana, si bien el equipo de Marcelino García no bajó los brazos hasta equilibrar el marcador.

Así la acabó primera parte en el Madrigal y parecía que lo hacía con el partido sentenciado y con la polémica del año, ya que en esa primera parte la actuación de Sánchez Martínez fue muy protestada por los locales. Transcurrió el partido con ocasiones claras para el Villarreal al inicio y con control del Barcelona a partir del cuarto de hora, pero llegó un gol a los 20 minutos, sin que el Barcelona hubiera hecho mucho por lograrlo. Un gol tras un centro de Messi, que dejó una pelota suelta en el área y que Rakitic empujó fácil desde la frontal, para abrir el partido.

Pero tras ese gol y en la siguiente jugada el partido enloqueció por una decisión del árbitro, muy reclamada por jugadores y entrenador local, que pidieron una mano de Piqué que cortaba una contra y que suponía la segunda tarjeta amarilla y su expulsión. El árbitro no lo señaló.

Un pase de Messi y un mano a mano de Neymar con Asenjo, que el portero salvó arrebatándole el balón al brasileño, avivaron la polémica: Sánchez Martínez señaló penalti que Neymar transformó en gol a lo Panenka. A partir de ahí protestas y más tarjetas para los locales.

A pesar del mal resultado y de la situación, salió el Villarreal en la segunda parte como si nada le hubiera pasado. Los locales pasaron de estar desquiciados a ser un vendaval. Tras dos llegadas, Denis Suárez encontraba espacio para disparar y el rechace de Bravo lo cazaba Bakambu a los doce minutos. Tras un córner y seis minutos después, Mathieu marcaba en su propia portería (2-1).