La policía descubrió en junio pasado cuatro micrófonos que estaban ocultos en la sala de juntas del FC Barcelona, según confirmaron ayer fuentes de la entidad azulgrana.

La revisión de este espacio, ubicado en las instalaciones del club y destinado a las reuniones de la directiva, se efectuó a solicitud de los nuevos mandatarios barcelonistas, elegidos en las urnas el pasado 15 de junio.

Diez días después de la votación, la junta presidida por Joan Laporta debía reunirse por primera vez y, previamente, pidió que se revisase entera la sala del encuentro.

El registro concluyó con el hallazgo de cuatro micrófonos, aunque la versión del club pasa únicamente por la confirmación de este punto, sin aportar más detalles para "no entorpecer la investigación".

PROBLEMAS CON LOS BOIXOS

El FC Barcelona trabaja en estos momentos en un plan de seguridad que remodele las actuales estructuras del club. El último incidente relacionado con este asunto fue el que provocaron los aficionados radicales durante el trofeo Joan Gamper, en el que el equipo azulgrana se enfrentó al Boca Júniors en el Camp Nou.

Los seguidores, conocidos como Boixos Noix , lanzaron diversas bengalas al terreno de juego ante las críticas del resto del público y Joan Laporta denunció tras el partido que había recibido en numerosas ocasiones presiones de estos grupos para que se les facilitasen entradas y se les financiase económicamente.

Joan Laporta aseguró que no se había accedido a ninguna de estas peticiones y que el objetivo de la nueva junta era impedir que estos aficionados acudiesen al Camp Nou. El nuevo plan de seguridad se considera una contribución al deseo de la directiva de acabar con la presencia de seguidores radicales en los partidos que el Barcelona dispute en su campo. Tampoco se descarta ocupar esta grada con peñas, para evitar que los boixos ocupen estas localidades.