La ilusión mueve montañas, y, dicen desde la organización, «en esta ocasión fue la ilusión de un pueblo el que se desplazó a la montaña, volcándose con su carrera». En la edición número 13, el medio centenar de voluntarios de la Villa de Portezuelo de apenas 200 habitantes volvieron a demostrar de lo que son capaces en una noche para el recuerdo. La Subida al Castillo de Portezuelo fue un éxito.

Comenzaron las pruebas de menores, con tres no competitivas en las que los más pequeños disfrutaron por las calles de la Villa con el Castillo de Marmionda «ansioso ya por ver por dentro de sus paredes el paso de los participantes», se explica.

Y llegó el plato fuerte, tras los saludos previos, nervios, colocación del dorsal, estiramientos y calentamiento, a las 22.00 horas en punto de la noche (aunque aún de día) se dio el pistoletazo a esta edición, en la que el recorrido había variado respecto al año anterior.

José Silverio (Extremadura Sport) fue el gran dominador. Tras el paso mágico por la fortaleza y las últimas rampas, Silverio se plantaba en la plaza Mayor en 1.19.05. Un minuto después entraba Guillermo Sánchez (El Castellar) cerrando el podio Juan Ramón Sánchez (Extremadura Sport).

En féminas no había color pues la victoria fue de Montse Grande (Tomate Running) con 1.48.45, seguida de Lorena Díez (CA Miajadas) diez minutos después, cerrando podio Natalia Bueno (Independiente).

En la prueba corta Nicolás Mateos (Independiente) y María Cristina Martín (Trail Running Hervás) se imponían en la explosiva prueba de 7 kilómetros. Todo se cerró con la llegada de los participantes de la prueba senderista y de la entrega de premios.

Gran satisfacción global de una prueba que, como decana de las Carreras por Montaña, resiste como su Castillo de Marmionda. Todo en ello, en el regional de Pruebas Nocturnas Fexme y del Circuito de la Dirección General de Deportes.