Resumo brevemente mi concepto futbolístico: con posesión de balón, a hacer el campo grande. Y a cerrarlo --reducir espacios-- cuando lo pierdes. ¿Cómo agrandas el campo Abriéndolo utilizando extremos. De los 16 equipos nacionales, solo uno ha utilizado esta vía en su estreno: Portugal. Con Cristiano Ronaldo y Simao. El resto, muchos con dos puntas arriba (Alemania con Klose y Mario Gómez, España con Torres y Villa) y algunos incluso solo con uno (Holanda con Van Nistelrooy). Ofensivamente, eso te lleva a confiar en la llegada de tus centrocampistas y, sobre todo, a cruzar los dedos para que tus laterales tengan el día. Porque sin extremos han de ser ellos los que acaben abriendo el campo con continuas galopadas.

España hace bien enquerer ser prudente

Habrá equipos en cuartos que han perdido en su estreno. Y puede que alguno de los que ha sumado ya los tres puntos se quede fuera. O que caiga en el primer enfrentamiento directo de la segunda fase. Las euforias, para la afición y para la prensa. Yo no sé cuántos años hacía que Italia no perdía 3-0 en una fase final.

Si en España son muchos los que lanzan las campanas al vuelo tras el 4-1 a Rusia, imaginaros lo que se ha llegado a decir y a escribir estos días en Holanda. Me ha gustado oír el discurso prudente de los implicados, jugadores y técnicos, tanto de Holanda como de España. En ambos casos una prudencia que parte de la experiencia vivida por unos y otros en el pasado. Te la has pegado tantas veces formando parte de ello y también has visto cómo se la pegaban tantas veces cuando todavía no formabas parte ello, que al final te acabas blindando de todo y de todos.

La fiesta solo puedes celebrarla la noche en que acabas de ganar. Y al día siguiente, a empezar de cero, sin pensar en lo que pasó el día anterior. Porque el próximo partido la historia perfectamente puede ser otra y todo lo que has hecho antes queda enterrado. La memoria no juega. Y todo por un gol. Porque no es lo mismo encarar al rival con un 1-0 a tu favor, que gestionar un 0-1. Totalmente diferente.

Portugal, dos extremosy queriendo el balón

El primer partido de un gran torneo (solo el grupo de Portugal ha disputado dos) no es baremo de nada. En tu estreno solo tienes una preocupación: no perder. Aún no hay urgencias y hay margen para recuperar. Podría enumerar a los equipos que han hecho poco o nada en su estreno --la mayoría--, pero me quedo con los que han aportado algo.

Holanda y España, un excelente manejo de las contras en parte, no lo olvidemos, gracias a dos rivales que jamás se cerraron tras encajar el primer gol. Alemania fue la única que aplicó en cierto modo aquello de defender hacia delante, con lo cual recuperó infinidad de balones en campo contrario. Más que nadie. Capítulo aparte Portugal. A diferencia de todos, con dos extremos para abrir el campo y queriendo siempre el balón. Combinando, no una, sino dos armas: dominio y contrataque. Su problema, ya conocido: no saben defender hacia delante. Y podrían hacerlo perfectamente. En parte por su mentalidad: pudiendo dar otro pase delante, lo acaban dando atrás.

El contraataque, buenrecurso con problemas

Jamás renegaré del contrataque. Una contra bien montada y bien ejecutada es simplemente espectacular. De poder encajar un gol, a marcarlo tú en un plis plas. Como le ocurrió a Holanda en el segundo de sus goles ante Italia. Contra lanzada por un lateral (Gio van Bronkhorst), galopada, centro medido para Kuyt, toque para Sneijder y gol. Y en el España-Rusia, aportación decisiva de otro lateral como Capdevila. Holanda y España jugando a la contra. Victorias contundentes en sus estrenos. Pero cuidado. Todo a partir del 1-0 a tu favor. Dominar el arte de la contra es una virtud, pero si el rival se te cierra atrás no hay dominio en la contra que valga. Que se lo digan a Francia en su estreno ante Rumanía. En este caso, te guste o no, tendrás que intentar abrir el campo. Y aquí, la presencia masiva de centrocampistas se puede volver en tu contra.