PORTUGAL 2: Ricardo, Miguel, Andrade, Carvalho, Nuno Valente, Costinha, Maniche, Deco, Figo (Cristiano Ronaldo, m.77), Simao (Rui Costa, m.62) y Pauleta (Nuno Gomes, m.56).

RUSIA 0: Ovchinnikov, Evseev, Smertin, Bugaev, Sennikov, Aldonin (Malafeev, m.45), Alenichev, Loskov, Karyaka (Bulykin, m.79), Izmailov (Bystrov, m.71) y Kerzhakov.

GOLES: 0-1, m.6: Maniche. 0-2, m.88: Rui Costa.

ARBITRO: Terje Hauje (NOR). Mostró tarjeta amarilla a los portugueses Carvalho y Deco, y a los rusos Smertin, Evseev y Alenichev. Expulsó, con roja directa, al portero Ovchinnikov (m.44).

Portugal se metió ayer en la lucha por estar en los cuartos de final de la Eurocopa, al vencer por 2-0 a Rusia, después de su desafortunado debut de hace cuatro días ante Grecia y con una buena primera parte y un gol tempranero y otro postrero dejó sin ninguna opción de clasificación para la siguiente a una apático rival, que sólo creó peligro en el segundo tiempo, con el marcador en contra y un jugador menos.

Las críticas recibidas tras el desastre del primer día llevaron a Luiz Felipe Scolari hacer un guiño a la grada con tres cambios en defensa y, sobretodo, con la presencia del deseado Deco en lugar del apagado Rui Costa en el once titular.

Pronto quiso dar Deco la razón a sus fieles, que habían pedido encarecidamente la inclusión en el equipo. A los siete minutos de partido un pase suyo fue aprovechado por Maniche para adelantar a los suyos y desatar la euforia colectiva en estadio de la Luz. La archiconocida debilidad del centro de la zaga rusa se volvió a poner de manifiesto.

Y es que Portugal salió en tromba ante un rival que también quiso validar la opinión de uno de los suyos, la del expulsado Alexander Mostovoi, puesto que la lentitud y nulidad de respuesta de los rusos desde el principio daban a entender un agotamiento físico y mental a las primeras de cambio.

RUSIA, SIN CHISPA Calmado el ciclón inicial, Rusia sacó un poco la cabeza, pero su juego era frío, sin alma. Portugal se adueñó por completo del partido. Llegaba y llegaba al área rival, pero sin generar oportunidades claras de gol. Le faltaba culminar con otro gol. Tenía acorralado a su contrincante en un rincón, pero le faltaba conectar el golpe de gracia.

Mientras, el guardameta Ricardo era casi un espectador más al otro extremo del campo. La fiesta en el estadio era total, con ola incluida en la grada.

Si la situación ya pintaba fea para Rusia, aún se complicó más con la expulsión del meta Sergei Ovchinnikov muy cerca de expirar el primer periodo. Unas manos fuera del área cuando Simao encaraba al área recibieron el castigo más duro para el portero ruso y su equipo, que tenía 45 minutos por delante con diez.

Sabedor de que el partido le era totalmente propicio, Portugal, en el inicio del segundo tiempo, empezó a tocar el balón en el centro del campo sin agobio alguno, en busca de un resquicio por el que acabar con la resistencia rusa.

Sin embargo, al más puro estilo de Helenio Herrera, Rusia creó más problemas con diez que con once y fruto de ello Andrey Karyaka puso en apuros en dos ocasiones a Ricardo.

Además, el juego de Portugal empezó a bajar muchos enteros y solo con disparos lejanos, que detuvo en tres ocasiones el meta Malafeev y otro se encontró con el poste, creo peligro.

Pero con Rusia ya rendida, Rui Costa, que entró en el segundo tiempo, hizo, cuando el partido tocaba a su fin, el segundo gol de los portugueses a pase de otro recién incorporado en el campo, Cristiano Ronaldo, y que en definitiva servía para rehabilitar a Portugal, que luchará con España y Grecia por dos puestos en los cuartos de final.