El Don Benito se encuentra en zona de descenso con solo dos puntos después de las primeras cuatro jornadas. El guion de este comienzo de liga parece una sucesión de episodios casi calcados, como si de una serie americana se tratase, estilo House o CSI, ves un capítulo y los ves todos. Los rojiblancos atacan, llegan al área, generan ocasiones, se merecen ganar, o al menos puntuar, pero al final son castigados.

Una situación que para nada genera nerviosismo en Don Benito. Saben que la liga es larga y no les pilla por sorpresa esta situación si se tiene en cuenta algunos de los rivales contra los que han jugado. El mensaje lleva siendo el mismo desde hace un año: aprovechar las ocasiones y no regalar goles en fallos evitables.

El domingo otra vez se buscó el gol hasta el final, pero no hubo puntería. «Lo hemos intentando de todas las maneras, hemos estado presente tanto con juego directo como con juego combinativo, a partir de la segunda jugada, con juego vertical por bandas y han defendido bien, no hemos tenido esa pizca de suerte en la finalización», aseguraba Juan García después del último tropiezo de los suyos ante la Balona. Fue un partido que no se merecieron perder, pero las cuentas son claras: sacaron cero puntos.

Juan García alaba el gran trabajo de sus futbolistas, pero otra vez volvió a echar en falta el acierto dentro del área. «Han hecho un derroche físico y de fe ante un gran equipo que sabía a lo que jugaba, hemos intentado que no jugase y creo que lo hemos conseguido, pero ellos han tenido acierto de cara al gol», decía el técnico pacense, que no dudó en felicitar a sus futbolistas por el buen trabajo.

Los rojiblancos han vuelto al trabajo esta semana deseando que llegue ya el domingo y quitarse el peso de encima de no haber ganado. El año pasado la primera victoria llegó en la jornada cuatro y confían que este no se retrase más allá de la quinta. La única receta posible es la de seguir trabajando. «Estamos más cerca de ganar, hay que seguir, confiar y tener fe en el trabajo que estamos haciendo».

La comparativa con hace un año hace pensar que el Don Benito no tiene motivos para estar nervioso. En la 2018-2019 tenían cuatro puntos, con dos derrotas, un empate y una victoria, los mismos goles a favor (tres), pero dos goles menos en contra (tres). Entonces se adolecía del mismo problema, la falta de acierto, pero el juego era distinto. Si el año pasado consiguió remontar el mal inicio, los rojiblancos confían en volver a conseguirlo este año.

El domingo a las 19.00 horas llega el Marbella, cuarto clasificado, uno de los pocos equipos que todavía no ha perdido este año. Uno de los pesos pesados de la competición, pero precisamente el Don Benito sabe crecerse ante las adversidades.