«Estamos pasando una dura prueba en la que nos vamos a dar cuenta de lo que somos como personas y como pueblo». Felipe Luis Aparicio Ramos, ‘El Cantaó’ (Arroyo de la Luz, 17-06-1969) es el alma máter que ejerce de presidente y entrenador de varios equipos del club de baloncesto de la localidad cacereña, que se mantiene en aislamiento social desde hace más de una semana.

«El Arroyo CB es menos conocido que los clubes de fútbol y voley, porque hemos estado siempre en un nivel más aficionado, pero como escuela deportiva somos también importantes en el pueblo». Y es que el club que dirige Felipe Aparicio cuenta con 99 fichas para un total de 9 equipos, en el que la cabeza visible es el sénior que disputa el Trofeo Diputación de Cáceres, pero a Aparicio se le adivina especial satisfacción por contar por primera vez con un equipo femenino en categoría infantil.

Felipe asume que «el fútbol es el primer deporte y el voley de Arroyo es referente entre las niñas, pero nosotros también tenemos nuestro espacio y tratamos de hacer las cosas lo mejor posible. No tenemos equipos A o B, con nosotros todos juegan, incluso intentamos llevar a cabo la norma llamada ‘Pasarela’ que ya no está en vigor y que obligaba a que todos los jugadores participaran al menos en un cuarto completo, aunque aplicarla, en ocasiones, nos cueste los partidos».

Involucrado

‘El Cantaó’ es muy conocido entre sus vecinos de Arroyo de la Luz, ya que, además de ser sinónimo de baloncesto en el pueblo y empleado en el Cine-Teatro Municipal, acostumbra a participar en multitud de actividades socioculturales, algunas vinculadas con su otra afición, la pintura. Su talento se ha visto reflejado en innumerables ocasiones, especialmente cada año, en alguna carroza de las que amenizan la fiesta grande del pueblo, el Día de la Luz. «Por la mañana me pongo a Extremoduro, Dire Straits o The Doors y hago deporte en las escaleras de casa y por la tarde he retomado la afición por las ilustraciones. Últimamente pintaba paisajes, pero las ilustraciones son una forma de plasmar mis pensamientos. Me he impuesto la rutina de pintar una diaria y ya hay quién me la reclama, en redes sociales, cuando tardo en subirla».

Y añade: «El resto lo dedico a preparar entrenamientos, papeleo de la escuela deportiva, videos, que envío a los chavales, junto con instrucciones para que se mantengan activos. Por ejemplo, ayer estuve viendo el Joventut-Olimpiakos de la primera Euroliga con Obradovic».

Y finaliza dirigiéndose a los arroyanos: «Tenemos que hacer caso a las recomendaciones. Seamos positivos, apoyémonos unos a otros y no caigamos en las reivindicaciones individuales. En esto, como en el baloncesto, tenemos que ser un equipo». Genio y figura.