MUNICH 1972
El ciclista Jaime Huélamo tuvo el desafortunado honor de convertirse en el primer deportista español que dio positivo en unos Juegos. En el análisis de orina se le encontró coramina, un estimulante, por lo que fue desposeído de la medalla de bronce que consiguió en Múnich.
SEUL 1988
En los Juegos disputados en la capital coreana dos miembros del equipo español dieron positivo. En halterofilia, Fernando Mariaca presentó restos del estimulante denominada pemolina. En situación similar se encontró el pentatleta Jorge Quesada, en este caso por un bloqueante denominado propanolol.
SALT LAKE CITY 2002
Sin ningún tipo de duda, el esquiador de fondo Johann Mühlegg, alemán de nacimiento y nacionalizado a toda prisa, protagonizó uno de los casos de dopaje más sonado en la historia de los Juegos. Fue sorprendido con darbepoyetina, una variante de la EPO, que se creía por error indetectable. Mühlegg, que ganó tres medallas de oro, tuvo que devolver los metales. Fue suspendido dos años y se retiró.
