DON FRIO CACERES 76: Kaisa Hook (1), Caroline Nixon (8), Kallenberg (6), Montenegro (21), Mckeirnan (21) --cinco inicial-- Blanco (5), Asensio (2), Vela (12) y Manzano (-).

E. SANTOS ADBA 71: Barthoid (12), Fernández (17), Mejido (2), Lindqvist (27), Fernández (6) --cinco inicial-- López (-), Puustinex (7), Rifra (-), Sánchez (-) y Abreu (-).

MARCADOR POR CUARTOS: 20-9, 37-27 (descanso), 53-45 y 76-61 (final).

ARBITROS: Soto y Martínez. Eliminaron por cometer cinco faltas personales a las locales Kaisa Hook y Kallenberg y a Barthoid por parte del Santos Adba.

Tensión, emoción en el marcador, y victoria del Don Frío. El conjunto cacereño ofreció a su afición el mejor espectáculo en casa esta temporada en un duelo que tuvo todos los ingredientes. En el ambiente se mascaba que la cita de ayer podía dictaminar el verdadero objetivo del equipo naranja esta temporada. Caer derrotado ante el Santos Adba suponía prácticamente perder el tren cabecero en su carrera por acabar entre los cuatro primeros. Sin embargo, el Don Frío tiró de casta para comenzar el 2004 realizando los brindis pendientes desde el final del año pasado. El 76-71 testimonió el nivel que puede alcanzar este equipo en la Liga Femenina-2.

Probablemente la clave del choque se destapó en el primer periodo, cuando las locales inflaron la diferencia hasta los 11 puntos (20-9, al final del primer acto). La concentrada salida a la pista de las locales puso el éxito en la mano, aunque poco a poco el globo fue perdiendo aire, especialmente en el tramo final.

A pesar de que el Santos Adba se puso el traje de faena, las diferencias siempre se movían en torno a la decena de puntos. Así, el encuentro alcanzó el ecuador con un cómodo 37-27.

CON PRESION Pero las dudas aparecieron a la vuelta al parquet, cuando el cuadro visitante apostó por colocarse en zona. El tráfico en ataque volvía a sufrir un atasco y los fantasmas de partidos pasados aparecieron en el Multiusos. Fran García, el hombre tranquilo , representaba la alta tensión que vivía el partido y los nervios también le atacaban. La ventaja se difuminaba y en el último cuarto el marcador se cerró hasta un peligroso 53-49.

Sin embargo, el Don Frío, a diferencia de en otras ocasiones, encontró la llave para abrir la defensa. Corrió, encontró a sus jugadoras interiores y volvió a respirar. Esther Montenegro y Jolie Mckeirnan, con 21 puntos cada una, ajusticiaron al rival.