GRANADA: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo, Foulquier; Iturra; Pereira (El Arabi, m.78), Recio (Riki, m.67), Fran Rico, Brahimi (Buonanotte, m.60); e Ighalo.

ATLETICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Adrián (Raúl García, m.69), Mario Suárez, Gabi, Koke (Insúa, m.90); Diego Costa y Villa (Tiago, m.85).

GOLES: 0-1, m.37: Diego Costa, de penalti. 0-2, m.77: Villa, de penalti. 1-2, m.90: Ighalo.

ARBITRO: González González (Castellanoleonés). Expulsó por doble amarilla al visitante Filipe Luis (m.90). También amonestó a los locales Nyom y Murillo y al visitante Juanfran.

El Atlético de Madrid, más eficaz que brillante, venció (1-2) en el Estadio Nuevo Los Cármenes al Granada para seguir la estela del Barcelona en la clasificación y agravar la mala temporada como local del equipo andaluz, que ha perdido cinco de los seis partidos ante su público.

El equipo dirigido por Diego Pablo Simeone venció con sendos goles de penalti, ambos cometidos sobre David Villa, marcados por el brasileño Diego Costa y por el propio Villa en la recta final de cada periodo, mientras que el tanto granadino, obra de Odion Ighalo, llegó en el 90.

Tras varias acometidas de un Granada con más posesión que llegada se produjo un absurdo penalti de Diego Mainz a David Villa que Costa se encargó de transformar en gol para firmar el 0-1 (m.37).

La dinámica varió muy poco en el segundo tiempo: posesión de un Granada con dificultad para acercarse con peligro al área de un Atlético replegado e incapaz de dar tres pases seguidos.

A falta de un cuarto de hora llegaron las jugadas claves del choque. El Granada pidió penalti por un posible agarrón de Diego Godín a Riki pero el colegiado se desentendió de la acción y en la contra atlética sí pitó pena máxima, en la caída de Villa ante Jeison Murillo. El propio Villa firmó el 0-2 desde el punto fatídico para sentenciar, ya que al Granada le quedaron pocos recursos. Con todo, antes del final, el colegiado expulsó a Filipe Luis e Ighalo marcó de cabeza el 1-2.

Mientras, el Getafe venció en Villarreal (0-2) en un partido en que se aprovechó de las desgracias del conjunto local, que recibió el primer gol muy pronto tras un fallo de su guardameta Asenjo y jugó más de 50 minutos con uno menos por la expulsión de Pablo Iñiguez.