¿Cuánto cuesta el Cacereño? La pregunta está en el aire. Se la hacen los aficionados y, por supuesto, aquellos empresarios que buscan posicionarse de cara a hacerse con el paquete de acciones en poder de Félix Campo. Los movimientos son, por ahora, subterráneos, cautos. Nadie muestra aún sus cartas, pero sí se lleva a cabo un juego soterrado, reflexivo, de tanteo. Se permanece a la expectativa, esperando que alguien dé el primer paso.

En la última intentona, como ya publicó EL PERIODICO, protagonizada por la empresa Forma, los actuales propietarios del Príncipe Felipe se desmarcaron con un precio de 4 millones de euros (cerca de 700 millones de pesetas). Una cifra que parece descabellada, según para quien.

Un grupo de empresarios que opera en la región, cuyo nombre quieren permanezca, por el momento, en secreto están interesados en lanzar una ofensiva. Según fuentes cercanas a estos industriales, el precio no sería un obstáculo insalvable, aunque consideran desmedida esa petición inicial. Confían, no obstante, en lanzar una contraofensiva en forma de oferta que pueda provocar un acercamiento a los intereses del propietario del club verde. Solicitarían, eso sí, el apoyo y compromiso con el proyecto de las diferentes instituciones regionales.

Este tampoco parece ser un escollo importante. La semana pasada, Santiago Pavón, como teniente de alcalde, ya avanzó el apoyo del ayuntamiento a una hipotética operación de compra que parta de una iniciativa con capital extremeño. Diputación y Junta, además de otras instituciones, estarían en la misma sintonía.

Se espera, pues, el momento para empezar a dar los primeros pasos. Para abrir un proceso de negociación. Para calibrar la distancia entre las diferentes posturas. Hace dos años, el empresario segedano Antonio Doblas y Félix Campo llegaron a un acuerdo, luego truncado, en torno a los 3 millones de euros. Habrá que esperar acontecimientos.