Una alargada pancarta, la que ilustra esta información, llamó especialmente la atención el pasado domingo en el Cacereño-Atlético de Madrid B. En la zona de aficionados de Preferencia, los propios seguidores verdes denunciaban una situación que tiene especialmente preocupados a los dirigentes del club: las subvenciones municipales, señalándose a la alcaldesa, Carmen Heras, como principal responsable de un problema en el que, según el Cacereño, "falta interés" para encontrar una solución, ya que el diálogo "brilla por su ausencia" en los últimos meses.

"A nosotros nos preguntan y, lógicamente, tenemos que informar a nuestros aficionados de cómo está el problema". Antonio Martínez Doblas, consejero delegado, asegura que la entidad no tiene nada que ver con la protesta pública en forma de pancarta y que ésta fue iniciativa de los seguidores, que mostraban así su enfado.

Pero el propio Doblas explica sentirse "resignado" por el trato que recibe del ayuntamiento cacereño. "Entiendo que hay problemas y crisis, pero lo que no comprendo es que ni siquiera se hable con nosotros para buscar una solución; es que ni nos cogen el teléfono", dice refiriéndose a la alcaldesa cacereña.

"Es inexplicable que ni siquiera tengamos firmado el convenio de este año, a un mes de la finalización de la competición", añade el dirigente.

El empresario pone cifras a lo que está ocurriendo, entre ellas la que ha adelantado en el club ("400.000 euros", asegura) aclarando que otras instituciones como la diputación y la Junta, especialmente, "están perfectas", cumpliendo con lo pactado "o, al menos, hablando con nosotros". Pero Martínez Doblas no comprende cómo el ayuntamiento aún no había satisfecho " los más de 200.000 euros" en diferentes conceptos, entre ellos ayudas el convenio de la pasada temporada, "además de los trofeos de los últimos tres años".

Del mismo modo, a día de ayer no había recibido "un solo euro" de ayudas puntuales como el avión fletado para el partido del ascenso a Segunda División B a la isla de La Palma.

El consejero delegado que incluso asegura que denota "una falta interés" en el ayuntamiento por poner coto al problema, afirma que así "es muy difícil" hacer frente a un año "especialmente complicado", con un global de gastos muy importante en una categoría como la Segunda B. "Yo entiendo que, si no hay dinero, habrá que hablar", insiste. Para Doblas, el Cacereño está haciendo frente a conceptos como la Seguridad Social de la plantilla, algo que no ocurría en años anteriores, además del pago del IBI al propio consistorio.