Hay que remontarse quince años, hasta septiembre del 2004, para encontrar a un Cacereño en la misma situación que ahora en Tercera División: cero puntos en su casillero después de dos partidos disputados. También sufrió un inicio similar, incluso peor (tres derrotas seguidas) en el 2010, pero entonces estaba en Segunda B.
Aquella campaña, la 2004-2005, el Cacereño, que estaba recién descendido de Segunda B, acabó séptimo. El curso del último ascenso verde, 2008-2009, solo encajó tres derrotas en las jornadas 16, 32 y 37.
Hay nervios en el conjunto verde, que en apenas 15 días ha dilapidado parte del crédito para ser campeón: el curso pasado, el Mérida fue primero con una única derrota.
«Es un palo gordo», reconoce Alberto Delgado, primer capitán del equipo, «es entendible la preocupación o falta de confianza de los aficionados», añade el defensa, que no cree que las dos derrotas se deban a una falta de actitud, aunque sí reconoce que en algunos momentos ha faltado intensidad.
El curso pasado el Cacereño no encajó su segunda derrota hasta la jornada 17 (la primera fue en el undécimo partido) y hace dos campañas estuvo 13 fines de semana sin perder. Perdió en la decimocuarta jornada y después otra vez en la decimosexta, esta ante el Trujillo, rival que este domingo visita el Príncipe Felipe (12.00 horas) en un duelo que adquiere tintes de final para los verdes.
No encuentra explicación a estas dos derrotas Alberto Delgado más allá del clásico «el fútbol es así». La pretemporada fue buena, la dinámica parecía positiva. «La primera derrota [ante Aceuchal] nos hizo mucho daño», dice recordando la campaña pasada, cuando en el Príncipe Felipe solo cedieron cinco empates.
La preocupación es máxima, pero también la confianza para revertir esta negativa situación que de momento ha permitido que el Villanovense, quizás su principal rival por ser campeón, sume ya seis puntos más. Son los mismos que le separan de Moralo, Coria, Extremadura B y Miajadas, que también acumulan un pleno en este arranque de temporada.
«A veces es preferible que te toquen la cara al principio, para reaccionar e ir a más. Hay que darle la vuelta a la tortilla», dice el carrilero, que como capitán intenta transmitir los máximos ánimos a sus compañeros para salir de esta delicada situación. De momento, urge ganar al Trujillo. «Hay que salir a por el partido desde el principio, marcar rápido y que no nos pase como el día de Aceuchal», cuando el rápido gol del equipo visitante (min. 16) «nos hizo mucho daño».
La plantilla verde tendrá hoy el habitual descanso de los martes y mañana volverá al trabajo con el único pensamiento (necesidad) de ganar el domingo al recién ascendido Trujillo.
