El Club Piragüismo Badajoz fue galardonado ayer con el Premio Espiga al impulso de la actividad física y deportiva, dotado con 4.000 euros e instituido por Caja Rural de Extremadura hace cinco años.

Los dos áccesits fueron para el Club del Caminante de Badajoz y para el Club Deportivo Colegio Diocesano, de Cáceres. Además, se entregaron por primera vez los Premios Gracias, que reconocieron la trayectoria de dos hombres de baloncesto, Jesús Luis Blanco y Jorge Fragoso.

Como es habitual, la finca El Toril , en las inmediaciones de Mérida, fue el escenario de la gala, en la que estuvieron presentes el presidente de Caja Rural, Mariano Señorón, y el consejero de los Jóvenes y del Deporte, Carlos Javier Rodríguez, entre otras personalidades regionales.

LOS MERITOS El Club Piragüismo Badajoz comenzó su andadura a finales de la década de los 80. En la actualidad mantiene un equipo en la Liga Nacional, ha conseguido distintos éxitos en campeonatos, abre la práctica de este deporte de manera recreativa a la sociedad pacense y pretende dar valor al río Guadiana desde un trabajo educativo.

Mientras, el Diocesano tiene más de 30 años de antigüedad y es una de las entidades deportivas más importantes de Cáceres. Se dedica a la formación de jugadores de edades entre 6 y 18 años.

Por su parte, el Club del Caminante cumple un cuarto de siglo de actividades que ocupan diez meses al año. Entre 50 y 75 senderistas realizan excursiones fuera y dentro de la región.