El español Egoi Martínez, del Discovery Channel, encontró un merecido premio al tesón y el esfuerzo invertidos desde el banderazo de salida al imponerse en la undécima etapa de la Vuelta disputada entre Torrelavega y Burgos, de 173 kilómetros, jornada de transición en la que Alejandro Valverde, del Illes Balears, conservó el maillot oro.

Egoi, de 28 años, formado en el Euskaltel, es un especialista en en escapadas, y camino de Burgos lo intentó desde el primer kilómetro, siempre ambicioso, lanzando insistentes ataques para irse en solitario. Ese empeño, desplegado por enésima vez a 15 kms de meta, le sirvió para entrar en Burgos en solitario, con tiempo para el deleite, con un tiempo de 4h.20.32, casi un minuto por delante de Iñigo Landaluze (Euskaltel) y del ucraniano Volodymir Gustov (CSC).

El resto de los 13 escapados que viajaron con él llegó a 3.40, con Hushovd y Joaquín Rodríguez entre ellos. El pelotón cerró la jornada, sin agobios, a 15.04 minutos, con Valverde a buen recaudo, ajeno a la polémica de su director con Carlos Sastre por cuestiones tácticas.

La etapa fue perfecta para el equipo Illes Balears y su líder Alejandro Valverde. Los de Unzue metieron a Joaquín Rodríguez en la escapada buena de 13 corredores, donde no había rivales peligrosos, por lo que se dedicaron a ahorrar energías para mejor ocasión. Los ataques fueron constantes desde que se dio la salida en del velódromo Oscar Freire con la ausencia del ruso Menchov, ganador de la pasada edición.

ALARMA En el km 20, cuando se instaló la tranquilidad momentánea en el pelotón, Sastre, Vinokourov y Kashechkin osaron poner a prueba a Valverde, con inmediata reacción de lo hombres del líder. Después de tan trascendente escarceo, se disparó por delante el gigante noruego Thor Hushovd y le siguieron 12 corredores, entre ellos Egoi Martínez (Discovery), Landaluze (Euskaltel), Rodríguez (Illes Balears) y Gustov (CSC).

El Discovery quería firmar algo destacado en Burgos. Egoi Martínez, infatigable luchador, se despegó de la expedición en el ascenso del Escudo (1a) y pasó en cabeza, lo mismo que en el siguiente de Carrales (3a). En el ascenso al Páramo de la Masa, no puntuable, se unieron Landaluze y el ucranio Gustov, del CSC. Las cosas pintaban bien con los perseguidores a 3 minutos y el pelotón a 15.Bien avenidos, el trío de cabeza colaboró con relevos para evitar más visitas indeseadas, hasta que a falta de 15 kms de meta Egoi volvió a hacer otro despliegue, el enésimo, de fuerza y ambición. Arrancó con decisión y Lanzaluze y Gustov se quedaron mirando, sin reacción al salto del hombre de Bruyneel, que por cierto, ganó como corredor en Burgos en 1992.