Caja Rural de Extremadura ha convocado el II Premio Espiga al impulso de la actividad física y el deporte, que pretende reconocer a federaciones, asociaciones o entidades deportivas que promocionen la actividad deportiva en la región, que pueden presentar sus candidaturas hasta el 30 de septiembre.

La II edición de este Premio Espiga fue presentada ayer en Badajoz en un acto al que asistieron el consejero de Cultura, Francisco Muñoz; el presidente de Caja Rural de Extremadura, Jesús Jiménez Escobar; el director general de Deportes, Manuel Martínez Dávila, y el concejal de Deportes de Badajoz, Miguel Angel Rodríguez de la Calle. Como en la primera edición, el presentador fue Martín Fariñas.

El consejero agradeció que una entidad privada como Caja Rural de Extremadura, se implique en el fomento de la actividad física y el deporte, "con lo que además de esa implicación directa, abre el camino para que otras empresas y entidades también lo realicen".

Según explicó Muñoz, en Extremadura "son muchas las necesidades que tiene nuestro deporte", aunque resaltó algunos avances que se han realizado, como que ya se ha conseguido el fomento del deporte base y "estamos alcanzando cotas de progreso y de subir escalones en el deporte de élite".

MAS DOTACION Por su parte, el presidente de Caja Rural de Extremadura, Jesús Jiménez, resaltó la ilusión con que se convoca por segundo año consecutivo este galardón, al que el año pasado concurrieron multitud de proyectos, y debido a su buena acogida este año se ha aumentado la dotación del premio, 3.600 euros, y se han instaurado dos accésit dotados con 1.200 euros.

Jiménez recordó que los premios comenzaron premiando a los "productos estrella" de la región, como el vino y el jamón, con el objetivo de contribuir a su comercialización, y debido al "éxito tremendo" que han cosechado estos galardones, se ampliaron a otros campos como el desarrollo rural y el deporte.

Así, explicó que este premio al impulso de la actividad física y el deporte se otorga a proyectos "que merecen el apoyo, la ayuda y el reconocimiento a esa gente que trabaja a lo callado, y defendiendo valores que ya no son el del sabor y el olor, como ocurre con el jamón y el vino, sino valores de la persona humana".

En su primera convocatoria, el premio recayó en el Club Natación Maimona, cuya representante, Manoli Leal, volvió a mostrar su agradecimiento.