La reacción española frente a Túnez despierta versiones contradictorias en la prensa mundial, en la que se destaca el sufrimiento, pero también el carácter, de la selección de Luis Aragonés.

En Francia, los periódicos galos aconsejan a los bleus que hagan todo lo posible para quedar primeros de su grupo y evitar así el "hueso" de España, un equipo integrado por "una banda de mequetrefes con la imagen de Operación Triunfo", subraya Liberation . "Si Francia afronta a esa España en los octavos de final, va a hacer falta que les bleus se compren unas buenas zancas", añade, calificando a Cesc como "el pequeño Platini español". El "talento" de Fábregas es también aplaudido por L´Equipe , que titula la información dedicada al encuentro España-Túnez con un expresivo "España se escapa del avispero". Los españoles hicieron "una demostración de fútbol ofensivo", considera Le Figaro .

"España logra dar la vuelta al juego y se clasifica en un dramático juego para octavos", titula en portada el Tagesspiegel alemán. "Los tunecinos obligan a los autocomplacientes españoles a un enorme esfuerzo", apunta el Frankfurter Allgemeine Zeitung , que destaca el "tirón de Raúl".

"ESCALOFRIO En Inglaterra se destaca sobre todo el papel de Cesc Fábregas en la remontada. The Guardian señala que España hizo uso de su fortaleza. "Con los dos primeros partidos ganados, España ha tenido su mejor desempeño en el comienzo de un Mundial" afirma Daily Express .

"Escalofrío de España", titula en Italia La Gazzetta dello Sport , que añade que cuando entró Raúl en el partido "comenzó el espectáculo": "Furia roja, perdonad el retraso. Ha entrado la caballería y España se ha puesto a volar". Para Corriere dello Sport , el dúo Raúl-Torres hace funcionar a una España "que da miedo, aunque sería mejor decir estas Españas dan miedo. Hay una eléctrica, espectacular, que jugaba en punta, casi bailando ante Ucrania. Y la España de reserva, más rabiosa, capaz de cambiar un partido en cinco minutos". La derrota dejó un mal sabor de boca en Túnez. "Ahora sólo nos queda la tabla de salvación de Ucrania, ante la cual o pasamos o nos hundimos", titula el matutino Le Temps .

Los comentaristsa coinciden en afirmar que el equipo de Roger Lemerre realizó un primer tiempo "fantástico y digno de buenos profesionales", pero se hundió en la segunda parte "y ello no se puede achacar a la maestría española porque Aragonés tuvo errores groseros".