"Jugando así vamos a sufrir mucho", dijo Juan Marrero, entrenador del Arroyo, tras la derrota ante el Ecija en la noche del miércoles. Esa derrota es la sexta del conjunto arroyano a domicilio, es decir, que ha perdido todos los partidos que ha jugado lejos del Municipal. Y eso empieza a preocupar en el seno del conjunto ajedrezado, que ve cómo las complicaciones clasificatorias empiezan demasiado pronto. El margen con el descenso es ya solo de dos puntos después de un mes entero sin ganar, en el que solo ha conseguido dos puntos de quince.

"El espíritu y el sacrificio es bueno", señaló el preparador, que añadió que eso no es suficiente en Segunda B. "Hace falta acierto, porque de otra forma no se salva la temporada". El enfado del técnico era manifiesto cuando dijo que el mal momento que atraviesa el equipo tiene que "solucionarlo ya". "No es casualidad, son ya muchos partidos y todo tiene un límite y la paciencia se acaba. Tendré que mover fichas y tomar una serie de decisiones".

Tendrá que hacerlo rápido, ya que el domingo el Arroyo recibe a El Palo (17.00 horas), con un punto más en la clasificación. El consuelo de Marrero es que ese partido es en casa, donde aún no conoce la derrota, aunque en los dos últimos partidos solo ha conseguido empatar.