El Cacereño se puso ayer creativo para presentar en sociedad a su primer fichaje en el mercado invernal, Ismael Athuman. En vez de la fórmula habitual de convocar a los medios de comunicación para que le preguntasen, optó por distribuir un vídeo de un minuto y 46 segundos con las reflexiones del jugador, seguramente para evitar que tuviese que responder a cuestiones que no agradasen a la entidad.

El chico, un defensa de 20 años, aceptó lo que no dejaba de ser un papelón. "Espero aportar buen fútbol al Cacereño. Soy agresivo, rápido, intenso, trabajador. Suelo jugar de central, pero puedo hacerlo en otros puestos como mediocentro o lateral. No tengo ningún problema", indicó en la grabación, que a las 21.00 horas había sido visualizada solamente en 65 ocasiones a través de Youtube.

Entre sus objetivos, apuntó que son "madurar, tener minutos, mejorar en varios aspectos y, de cara al futuro, y sacar lo mejor de mí".

Según Athuman, fue clave en su incorporación el también canario Leo Ramírez. "Me habló bien del club y de la ciudad y me decidí a venir", resumió. También confesó que había tenido una adaptación dificultosa, pero ya superada después de un mes entrenando con sus nuevos compañeros. "Con el frío se pasa mal, pero los compañeros me han acogido muy bien. Creo que hay un buen equipo y se puede luchar por la permanencia e incluso estar más arriba de lo que estamos", dijo.

Gestiones

Con la euforia de que por fin el club puede inscribir nuevos jugadores, las negociaciones en distintas vías para que haya más incorporaciones están abiertas. Salvo sorpresa, el siguiente en fichar será el mediapunta cacereño Zubi. Un delantero y otro jugador ofensivo que pueda caer a banda son las peticiones del entrenador, Angel Marcos, al que se le supone satisfecho de ver ampliado por fin el ajustado número de 16 efectivos en su plantilla.