El futuro del Sporting Villanueva va cambiando de color conforme pasan las horas. A veces está muy negro. Otras parece blanco, pero a última hora de la noche estaba situado en una escala de grises por lo menos hasta que "las buenas sensaciones" del presidente, Jordi García, se transformen en un acuerdo plasmado en un contrato con el empresario gallego Alejandro Remiseiro.

Esta circunstancia, que salvaría al club, podría suceder "lo más tardar el día 22 o 23", según el presidente sportinguista. Remiseiro ha sido la última persona en interesarse por adquirir el club. Los primeros movimientos del empresario gallego fueron ponerse en contacto con el alcalde de Villanueva del Fresno, Ramón Díaz Farias, para conocer la situación de la entidad antes de contactar con los actuales dirigentes de la entidad.

Tras las reuniones mantenidas, García dice que "ya ha habido un acuerdo verbal y sólo nos queda por finiquitar algunos aspectos como la forma de pago y la redacción del contrato".

CARTA DE LIBERTAD Con respecto a la situación de la plantilla, el presidente reconoce que "todos tienen la carta de libertad desde el día 1 de diciembre y el reconocimiento de deuda". El primero en salir ha sido Pulido, que ya no está en Villanueva y que jugará en Fuenlabrada.

Por su parte, Ramón Díaz Farías entiende que si se concretara la llegada del empresario gallego sería "un final muy feliz". Además le da un voto de confianza porque "lo que tenemos ya lo conocemos y sabemos que es malo, así que debemos darle una oportunidad".

Díaz Farías reconoce que si al final no hay una solución positiva "nuestro paso por Segunda B sería un recuerdo amargo y una pesadilla". Sin embargo, si todo se resuelve bien "sería un éxito para nosotros por la imagen de unidad que hemos dado durante este tiempo del encierro".

Sobre el futuro de la plantilla, en el caso de que el club subsistiera, el edil entiende que "gran parte querrá quedarse porque prácticamente son una familia. Aparte, comenta este señor que le gustaría ver chavales de la cantera y de los alrededores, porque le gusta trabajar así". Además está convencido que "el partido del domingo será épico (ante Almería B) y los chavales se van a salvar porque sólo hay que ver las ganas que están poniendo tras lo que están pasando".

El mayor deseo del alcalde es que "esta gente coja el dinero y se vaya, porque sólo han venido a por dinero. Ya se han llevado el dinero de los abonados, el de la publicidad y el de la escuela deportiva, ya que obligaron a cada familia a pagar 85 euros, sin importarles si era una familia en paro. El que no pagara no jugaba y encima no les compra ni chándals ni equipaciones". Añade el edil que "ha sido una estrategia muy bien pensada, porque no nos han dejado ser socios, sólo abonados. Sabían que si nos hacíamos socios podría haber una asamblea para echarles".