Tal como había anunciado el día anterior, el ya extécnico del Mérida expuso los motivos que le llevaron a tomar la decisión de abandonar el club emeritense. Y lo hizo sin morderse la lengua. Mateo Prieto, como conclusión, señaló que "creo que nunca interesé al Mérida". De hecho, desde la primera negociación hasta la segunda y definitiva hubo un paréntesis de diez días.

Antes, sin embargo, dijo que el detonante de su decisión se produjo el domingo cuando, tras jugar ante el Pájara Playas, fue llamado a las oficinas del club para hablar con el presidente. Una vez allí, siempre según la versión ofrecida por Prieto, la reunión fue bastante tensa. "Hubo más que palabras", llegó a admitir el de Don Alvaro.

Según Prieto, el Mérida le obligó a retocar el domingo una cláusula del contrato que había firmado sólo dos días antes. La entidad emeritense pretendía que, de cara a la próxima temporada, pues el técnico firmó hasta junio de 2005, si los resultados no acompañaban, Prieto asumiera su marcha cobrando únicamente el tiempo trabajado. En resumidas cuentas, que admitiera el despido libre. "No entiendo cómo pueden pensar en el año que viene si lo que importa es el presente", dijo el técnico al respecto.

Pero es que Mateo Prieto también desveló que antes ya se había visto obligado a modificar otro de los puntos del acuerdo verbal. El referente a que si el Mérida desciende este año a Tercera, Prieto dejaría el club sin cumplir su segundo año de contrato. "Y yo acepté, aunque, como contraprestación, pedí que me dejaran irme aun logrando la permanencia si se interesaba por mí algún club de superior categoría".

De otro lado, Prieto admitió que "por colaborar con el club, me vi obligado a sentarse el domingo en el banquillo como delegado de equipo. Y así he perdido prestigio ante mis compañeros, porque debo reconocer que a mí no me gustaría que otro entrenador hiciera lo que yo tuve que hacer el domingo".

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LA DIRECTIVA Mientras, el secretario técnico, Moisés Rodríguez, señaló que "ha montado todo este lío cuando al final se le ha escapado decir que ha recibido presiones del Comité de Entrenadores. Mateo ha dicho verdades a medias, que son peores que las mentiras", manifestó.

De otro lado, Rodríguez aseguró que "el lunes o el martes" habrá un sustituto para Mateo Prieto y que antes estará resuelto el asunto del finiquito de Ricardo Fernández. Venga quien venga, deberá asumir que se mete en un gallinero que está bastante revuelto.

Entre tanto, el equipo debe centrarse en el encuentro que debe disputar el equipo frente al Cacereño en el estadio Príncipe Felipe el domingo. A partir de las 17.00 horas, el Mérida deberá olvidar todos sus devenires y centrarse en conseguir tres puntos importantes para escapar de los puestos de descenso.