Más allá del 3-0 en el marcador y del desarrollo en sí del encuentro, el derbi regional del pasado domingo en el Nuevo Vivero encerraba un hito escasamente gratificante para los visitantes. Ganaba con claridad el Badajoz al Extremadura y este de la jornada 34 se convertía en el primer de los duelos ante equipos extremeños que perdían los azulgranas.

Y es que ni en la peor crisis de juego y resultados de los de Cisqui se había perdido ante otro conjunto de la comunidad en este ejercicio. Los cinco cruces fratricidas de la primera vuelta arrojaron un total de tres victorias almendralejenses, en Cáceres (0-1), en Mérida (0-2) y ante el Jerez (3-1), y dos empates, en las visitas al Francisco de la Hera de Villanovense (1-1) y Badajoz (1-1).

Con los mismos pronunciamientos, incluso hasta mejores, había comenzado la segunda mitad del calendario de competición. Los azulgranas habían afrontado ya dos derbis regionales y en ambos habían salido victoriosos. Ganaron al Cacereño en Almendralejo (3-0) y en Villanueva de la Serena (1-2). Pero a la tercera fue la vencida y el 3-0 del domingo, por mucho que se hable de zonas de nadie y poco en juego, ha escocido especialmente en una afición demasiado habituada a los palos últimamente.

Eso sí, para recomponer la figura y desandar el camino quedan otros dos cruces de cercanía y llegan inmediatamente y seguidos. El próximo sábado, desde las 21.00 horas y en el estadio almendralejense, se recibirá la visita del Mérida. Apenas una semana después se cerrará el ciclo extremeño visitando la Ciudad Deportiva Manuel Calzado de Jerez de los Caballeros. De momento, 17 puntos de 24 disputados.