La selección española de baloncesto no sólo ha dejado notar su presencia en Pekín con el revuelo formado a su alrededor en la llegada al aeropuerto, sino que también se va a significar por desplegar la camiseta más grande del mundo en la fachada de la Universidad pequinesa.

Los jugadores de la selección campeona del mundo van a desplegar una sudadera que reproduce exactamente la enseña del combinado nacional con una dimensiones de trescientos metros cuadrados.

En ese enorme espacio se ha recogido más de 100.000 firmas y mensajes de los aficionados españoles que, durante la gira de preparación para los Juegos, han mostrado así su apoyo a los internacionales de Aíto García Reneses.