Vaya exhibición del bicampeón del mundo de rallys, vaya etapa del doble campeón del Dakar, vaya ‘masterclass’ del ganador más veterano de la prueba. A sus 57 años, Carlos Sainz (Mini) pudo con su compañero Stephane Peterhansel y con toda la armada Toyota, con la arena, los cañones, las piedras y las dunas en la etapa más larga del Dakar de (504 kilómetros, 427 cronometrados) alrededor de ese proyecto de ciudad futurista que se llama Neom.

Sainz, que no solo ganó la etapa después de mantener un pulso tremendo con el actual campeón del rally, el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) sino que también se encaramó al liderato del Dakar, compartió protagonismo con un renacido Fernando Alonso (Toyota), que, con su quinta plaza demost´ro haber superado el durísimo bautismo sufrido ayer en la maratoniana carrera de Arabia Saudí. El asturiano adelantó a casi dos docenas de rivales a lo largo de esta tercera etapa.

La exhibición de ayer permite a Sainz pasar a ser el jefe del pelotón, toda vez que el argentino Orlando Terranova (Mini) se dejó 13 minutos en meta con respecto al ‘Matador’. Sainz mantuvo un duelo espectacular con Peterhansel, 13 veces ganador del Dakar, y con el ‘rey de las dunas’, Al Atiyaah. Sainz dejó atrás en 2.24 minutos a Al Attiyah…. Y, sobre todo, dio un golpe de efecto en la general, en la que es líder con tres minutos sobre Al Attyah.

Sainz, que suma ya 33 victorias parciales en el Dakar, prefirió mantenerse cauto tras situarse líder. Explicó que tuvo una etapa perfecta y con ritmo muy bueno a pesar de que la navegación era complicada en la parte final, justamente la más difícil, por lo que felicitó a su copiloto Lucas Cruz. «Aquí diez minutos corren para un lado y para otro con mucha facilidad. Hay que seguir cautos», añadió. Destacó que «al final todo ha ido bien» y confesó que la victoria de etapa le sabe muy bien después de dos primeros días «un poco agridulces» ya que habían rodado a buen ritmo pero con algunos ligeros percances que no les permitieron hacer etapas redondas. Avisó que la etapa de hoy será más complicada porque abrirá pista, con lo que así es muy fácil perder tiempo y verse sobrepasado por los que vienen detrás. Lo importante es ir pasando días y seguir estando ahí delante», reiteró el doble campeón de rallys (1990 y 1992) y del Dakar (2010 y 2018).

Sainz felicitó a Alonso por su quinto puesto de etapa, que le sirvió para reinvidicarse después del accidente sufrido el día anterior, donde un impacto en mitad del polvo contra una piedra rompió la estructura de la rueda delantera izquierda y le hizo perder dos horas y media para repararla. Ese puesto es fantástico. Está claro que poco a poco va cogiendo el ritmo a la carrera y está ahí arriba», advirtió el madrileño. El Matador elogió «el pudonor» de Alonso. «Quiere seguir adelante para coger experiencia y no me esperaba otra cosa de Alonso. Es un campeón y los campeones actúan como está actuando él».

El norteamericano Ricky Brabec, por su parte, sigue empeñado en intentar ganar la prueba de motos para Honda y acabar con el dominio de KTM. Su compañero de equipo, el castellonense Joan Barreda, sigue escalando posiciones y ya acaricia el podio provisional, al ser cuarto en la general.