Cuentan en el Cáceres que todos los integrantes del club son una piña, y que los problemas económicos les han unido últimamente mucho porque "ya hemos hecho todos nuestro trabajo", dice el gerente, Julio Espino. "Ahora les toca a otros hacer el suyo", añade. Los otros son los políticos. Y tienen razón: Felipe Fernández y Espino pensaban que las subvenciones llegarían pronto. Ilusos: en Cáceres los problemas son cíclicos. Por estas fechas, siempre toca lo mismo: continuidad del Womad y del baloncesto.

*Periodista.